Un punto de encuentro para profesionales independientes, startups, fintech, insurtech, legaltech y proptech, grandes corporaciones e instituciones bancarias, asociaciones, fondos de inversión y centros de formación, tanto nacionales como internacionales. Así se define Barcelona Finance Hub, cuyo objetivo es posicionar Barcelona como una de las ciudades eje en innovación financiera. Es el ecosistema de innovación que la Generalitat de Catalunya, promotora del mismo, adjudicó a Attico, grupo empresarial referente en el sector coworking. Quino Fernández, director del Barcelona Finance Hub y CEO de AticcoLab, tiene todas las claves.
Preséntenos el Barcelona Finance Hub.
Para mí, las palabras clave serían innovación y ecosistema financiero. A partir de aquí, es una entidad, pero lo importante es el espacio físico y virtual. Es decir, el Hub va a ser un espacio físico, cinco plantas en el edificio de la Bolsa de Barcelona, que va a quedar estupenda, pero también un concepto virtual, una comunidad en la que va a participar gente que no estará físicamente sentada en esas plantas de la Bolsa, y que incluso puede no estar en España.
¿Cómo se ha materializado la colaboración con la Generalitat de Catalunya y cuándo estará en marcha el proyecto?
El espacio físico se abrirá en julio. La parte virtual desde mayo. Me gusta que sea en momentos separados para marcar esta doble versión del Hub, físico y comunidad. Alguien dentro de la Generalitat tuvo la idea de montar este centro de innovación y la manera de promoverlo es con una subvención a una empresa privada que lo ejecuta. Se hace una licitación pública y la gana una empresa privada que es Aticco. Proponemos el mejor plan, el que más le gustó a los que juzgaban el concurso. Por lo tanto, el Hub no deja de ser una iniciativa privada, promovida por la Generalitat, que tratará de supervisar el proyecto desde el Departament d’Economia i Finances. ¿El papel de la Bolsa? La Bolsa es un vecino. Es el primer inquilino de ese edificio, y lo que vamos a hacer es mantener una correcta relación de vecinos en la que nos van a ayudar en todo lo que puedan, por ejemplo, como ocurrió en la presentación, dejándonos en muy buenas condiciones el espacio de la planta baja del edificio, que es espectacular. Resumiendo, es una iniciativa privada, promovida por la Generalitat mediante un concurso público y supervisada por la Generalitat, pero con ejecución privada por parte de Aticco.
¿Qué tipo de empresas van a integrar el Barcelona Finance Hub?
En principio, está abierto a todo el ecosistema finance. Esto incluye a las startups relacionadas con el mundo financiero, como la legal, el de los seguros y el mundo más convencional financiero, como puede ser un broker de bolsa. La banca estará interesada en estar en el Hub por interactuar con las startups pero también tiene cabida como entidad financiera. Diferenciaremos los miembros de los partners, que van a ser empresas que nos quieran ayudar a desarrollar actividades, patrocinándolas. Una fuente de ingresos lógica de este lugar es el precio de estar físicamente allí, pero otra es la organización de programas de aceleración, eventos, formación… y esto hay que financiarlo. Parte de la financiación vendrá de los propios participantes y otra parte vendrá de sponsors. Más allá del espacio físico, como cualquier coworking, vamos a ser una comunidad física y virtual donde van a pasar cosas. Y ofrecemos muchos contenidos: eventos, programas de innovación y aceleración, formación… pero lo más importante del servicio que ofrece el Hub es la interacción con la comunidad.
Los inversores son ahora más exigentes en sus criterios y piden a las startups que demuestren más claramente que su proyecto puede ser rentable.
¿Cuáles son los retos actuales de nuestro sector financiero?
La realidad es que Barcelona, y España en general, no son referentes en el mundo financiero. De hecho, en la presentación que hicimos en el evento, planteábamos una diapositiva simpática en la que se preguntaba a ChatGPT cuales son las ciudades de referencia en Europa para el mundo financiero y no salía Barcelona, había listadas siete en pantalla: Londres, París… Sale incluso Dublín antes que Madrid o Barcelona. Aceptémoslo, no somos una referencia en el mundo financiero. En cambio, sí lo somos en el mundo de la innovación y de las startups, donde Barcelona aparece en todos los rankings en los primeros puestos. Por lo tanto, nuestro reto es aprovechar el ser referentes en innovación y en emprendimiento para convertirnos en referencia en innovación financiera, aunque sabemos no vamos a conseguirlo a corto plazo.
Según algunos estudios, la financiación del ecosistema emprendedor español ha caído un 47% en un año. ¿A qué responde esta bajada?
Es importante, pero hay que mirar un poco atrás. En mi opinión, asistimos a la resaca de la pandemia. En la pandemia hubo una bajada brutal de las inversiones y se recuperaron de golpe en 2021, pero multiplicándose casi por cuatro. Y esto ha seguido en 2022, pero ya se ha acabado. Esta es una causa. Y la otra es el cambio en los criterios de los inversores, que ahora le piden a las startups mayor credibilidad en sus números. Les piden demostrar más claramente que el proyecto puede ser rentable, y esto limita el número de startups que reciben inversión. La caída es grande, no creo que vaya a cambiar a corto plazo.