A pesar de los buenos indicadores en innovación, la competitividad del tejido productivo, un sistema educativo empobrecido y la falta de inversión frenan la expansión de la economía.
La robótica es una tecnología transversal, con múltiples aplicaciones en gran parte de los sectores económicos, y supone una clara ventaja competitiva para las empresas.
Con el autoconsumo avanzamos hacia un uso más racional y eficiente de la energía, un modelo en el que cualquier consumidor pueda generar su propia energía eléctrica.
La transformación digital de la Administración pública avanza con dificultad porque no están bien definidos ni los objetivos ni los recursos para conseguirlos.
El mundo laboral está experimentando una transformación sin precedentes, con la hiperdigitalización y la irrupción de la inteligencia artificial como principales desafíos.
A pesar de su mala fama, el plástico ya no es lo que era. Aparecen nuevos materiales más sostenibles y se investiga también en nuevos plásticos “inteligentes”.
Un nuevo paradigma que tiene el potencial de revolucionar el diagnóstico y el tratamiento y poner atención en la prevención y la gestión alrededor del paciente.
El objetivo no es generar una nueva actividad verde sino convertir en verde la economía actual, cambiando la forma de funcionar y de integrarse en el territorio.