Con el auge del emprendimiento se han incrementado también las iniciativas que ayudan a los futuros o nuevos empresarios a convertir sus ideas en éxitos.
Poner en marcha un negocio no es fácil. Por eso existen las aceleradoras e incubadoras de empresas, dos tipos de programas de emprendimiento cuyo objetivo es dar apoyo a las startups. En una primera aproximación rápida, podemos decir que la misión de las incubadoras es buscar startups que posean cierto potencial y conseguir sacarlas al mercado. Las aceleradoras, por su parte, tienen el objetivo de acelerar un proyecto que ya está en desarrollo para que obtenga beneficios reales.
Pero profundicemos un poco más:
Incubadoras
Las incubadoras de startups tienen el objetivo de constituir nuevas empresas y de impulsar la innovación y el emprendimiento, reduciendo los costes y riesgos que deben asumir los emprendedores en las primeras fases de su proyecto empresarial. Estas organizaciones pueden ser instituciones privadas, universitarias o gubernamentales. Según su especialización, pueden clasificarse en:
– Incubadoras de startups generalistas. Aceptan propuestas de cualquier sector empresarial, sin hacer distinciones entre el tipo de actividad hacia la que se enfoca la idea a desarrollar.
– Incubadoras de startups especializadas. Se centran en sectores concretos y solo aceptan propuestas que se relacionan con su ámbito de actuación, como puede ser el social, el deportivo o el tecnológico.
En cualquiera de los dos casos, las incubadoras ofrecen a las startups en su primera fase de vida –también llamada etapa de pre-seed o presemilla– un entorno de apoyo que incluye asesoramiento empresarial, mentoría, capacitación, acceso a redes de contactos, espacios de trabajo compartidos y servicios administrativos. Además, algunas incubadoras también pueden proporcionar financiación inicial o ayudar a los emprendedores a conectarse con inversores y fuentes de financiamiento.
El tiempo de las startups en una incubadora suele ser limitado, generalmente de uno a tres años. Durante este período, las empresas trabajan en estrecha colaboración con la incubadora para desarrollar su modelo de negocio, validar su producto o servicio y prepararse para el crecimiento y entrada al mercado.
El proceso de actuación de las incubadoras acostumbra a dividirse en 4 fases:
– Selección: las incubadoras abren convocatorias para que los emprendedores puedan presentar sus ideas de negocio. Posteriormente, estudian y analizan estas propuestas y seleccionan cuáles son las ideas en las que quieren empezar a trabajar.
– Pre-incubación: en esta primera etapa se busca definir el modelo de negocio y orientar al emprendedor para desarrollar su proyecto: público objetivo al que va a ir dirigida la empresa, los objetivos a corto y largo plazo o los recursos necesarios, entre otras cosas. Se trata de crear un plan estratégico o plan de negocio que la startup debe seguir para ponerse en marcha.
– Incubación: la incubadora realiza un seguimiento al plan de negocio que se diseñó en un principio para seguir su evolución. En el caso de que la evolución sea favorable y la idea de negocio vaya por buen camino, en esta fase se puede incluso crear departamentos según las distintas tareas necesarias.
– Post-incubación: en esta fase, la incubadora sigue la evolución del negocio para comprobar que va por buen camino, que sigue creciendo y que las posibilidades de expansión a medio y largo plazo han aumentado.
En resumen, podemos decir que las incubadoras dan impulso a la primera fase de un negocio emprendedor.
Aceleradoras
Las aceleradoras, por su parte, buscan impulsar el crecimiento de startups, trabajando de la mano de los emprendedores para ayudarles a desarrollar sus ideas de negocio y transformarlas en proyectos capaces de escalar rápidamente. Para ello, proporcionan:
– Mentoría: las empresas seleccionadas reciben asesoramiento y orientación de expertos en negocios y emprendimiento, que aportan su experiencia y conocimientos para ayudar a superar desafíos y aprovechar oportunidades.
– Financiación: las aceleradoras pueden ofrecer financiamiento inicial a las empresas seleccionadas en forma de inversión directa o acceso a redes de inversores y capital de riesgo.
– Espacio de trabajo: las empresas participantes suelen recibir espacio de trabajo compartido en las instalaciones de la aceleradora, lo que les permite interactuar y colaborar con otros emprendedores.
– Red de contactos: las aceleradoras ofrecen acceso a una red de contactos y conexiones en la industria, lo que puede facilitar la búsqueda de clientes, socios comerciales y oportunidades de crecimiento.
– Programas de capacitación: las aceleradoras suelen ofrecer programas de capacitación y talleres sobre diversos temas empresariales, como estrategia, marketing, ventas, finanzas y gestión.
Las aceleradoras trabajan, en líneas generales, con startups en fase semilla que ya se han lanzado al mercado y han presentado un producto mínimo viable con un modelo de negocio.
Según su especialización, pueden identificarse dos tipos distintos de aceleradoras:
– Generalistas. Ofrecen apoyo a cualquier tipo de proyecto, independientemente del sector al que pertenezcan.
– Especializadas. Respaldan startups enfocadas en un sector concreto, como puede ser el social, el sanitario o el aeroespacial.
El período de acompañamiento de una aceleradora a los emprendedores suele ser reducido y situarse entre los tres y los seis meses. Finalizado este tiempo, las aceleradoras organizan un demo-day, un evento abierto al público en el que los emprendedores que han recibido ayuda presentan un pitch con los avances que han conseguido para atraer a potenciales socios e inversores.
Para poder recibir el apoyo de estas organizaciones, los interesados deberán presentar su proyecto de negocio en las convocatorias que estas organizaciones abren periódicamente.
¿Qué las diferencia?
Las definiciones anteriores ya nos dan una orientación de cuáles son las principales diferencias entre incubadoras y aceleradoras. Podríamos resumirlas en:
Etapa de desarrollo empresarial
– Incubadoras: generalmente se enfocan en la etapa inicial de desarrollo de las empresas. Aceptan empresas en sus primeras etapas, desde la concepción de la idea hasta los primeros pasos de puesta en marcha. El objetivo principal es ayudar a los emprendedores a desarrollar su modelo de negocio, validar su producto o servicio y establecer una base sólida para el crecimiento futuro.
–Aceleradoras: se centran en empresas que ya han comenzado su actividad y buscan un crecimiento rápido. Estas empresas suelen tener un producto o servicio mínimo viable y buscan escalar rápidamente. Las aceleradoras brindan un programa intensivo de mentoría y apoyo durante un período de tiempo más corto para acelerar el crecimiento y lograr hitos importantes en un período de tiempo limitado.
Duración del programa
–Incubadoras: los programas de incubación pueden durar de uno a tres años, lo que permite a las empresas tener un tiempo más prolongado para desarrollar su modelo de negocio, validar su mercado y establecer una base sólida.
– Aceleradoras: los programas de aceleración son más cortos y tienen una duración típica de tres a seis meses. Durante este tiempo, las empresas participantes reciben un apoyo intensivo y enfocado para lograr un rápido crecimiento y alcanzar hitos específicos.
Enfoque en el crecimiento y la escalabilidad
–Incubadoras: se centran en brindar apoyo generalizado para el desarrollo empresarial. Proporcionan recursos, mentoría y acceso a redes de contactos para ayudar a las empresas a crecer de manera estable y sostenible.
– Aceleradoras: tienen un enfoque más orientado al crecimiento rápido y escalable. Brindan apoyo intensivo para acelerar el crecimiento y ayudar a las empresas a escalar su modelo de negocio a gran escala en un corto período de tiempo.
Servicios y recursos
–Incubadoras: suelen proporcionar servicios más amplios que abarcan aspectos como la formación empresarial, el asesoramiento, el acceso a espacios de trabajo compartidos y la conexión con redes de contactos.
– Aceleradoras: ofrecen programas más intensivos que incluyen mentoría personalizada, acceso a inversores y financiamiento, conexión con expertos en la industria y programas de capacitación específicos para impulsar el crecimiento rápido.
Situación en Catalunya
En España, existen 215 aceleradoras e incubadoras que ofrecen empleo a más de 1.300 personas y reciben una media de 121,1 solicitudes anuales, según datos de un informe elaborado por la Asociación Española de Startups y Social Innovation Monitor en 2023. De estas, 37 se encuentran en Catalunya, la segunda comunidad con más número de ellas después de Madrid, donde se localizan 58, aunque el número se sigue incrementando, ya que frecuentemente encontramos en los medios titulares de nuevas empresas o instituciones que lanzan programas de incubación o aceleración.
Centrándonos primero en las incubadoras de empresas, algunos ejemplos en nuestro territorio serían:
Barcelona Activa se presenta como la agencia de desarrollo económico del Ayuntamiento de Barcelona y acompaña a personas emprendedoras y startups desde la idea de negocio hasta su consolidación. En la primera página de su web ya se pueden leer algunos nombres de empresas referentes que en su día fueron incubadas aquí, como son Heura u Holaluz.
Las incubadoras de startups tienen el objetivo de constituir nuevas empresas y de impulsar la innovación y el emprendimiento, reduciendo riesgos.
The Collider es el programa de innovación e incubación de la Fundación Mobile World Capital Barcelona. Esta incubadora ofrece el desarrollo empresarial de tecnologías altamente disruptivas. También fomenta la participación de universidades, emprendedores y centros de investigación. En su porfolio encontramos empresas como Ephion Health o The Predictive Company.
GameBCN es una incubadora especializada en videojuegos. Con ocho ediciones llevadas a cabo, el programa nacido de la colaboración del departamento de Cultura, el Ayuntamiento de Barcelona y Game Consulting SL, ha formado algunos de los estudios más reconocidos del territorio. Compañías como Lince Works (Aragami), Mango Protocol (MechaNika, Agatha Knife), Herobeat Studios (Endling – Extinction is forever) o Team Ugly (UGLY) han pasado por GameBCN antes de lanzar sus obras.
3D Incubator Barcelona es la primera incubadora de impresión 3D de alta tecnología de Europa de iniciativas con potencial que utilizan la fabricación aditiva. Su objetivo es impulsar el crecimiento de estos proyectos, creando un espacio único para la incubación de startups, pymes y microempresas relacionadas con estas tecnologías de la economía 4.0. Algunas de las empresas que han pasado por ella son Stark Future, 3D Evolution o A-Natom.
Norrsken abrió a finales de 2023 un nuevo espacio dirigido a emprendedores con impacto social y ambiental, donde ya trabajan unas 80 compañías y unas 500 personas.
Por su parte, entre las aceleradoras encontramos:
SeedRocket es una iniciativa privada para emprendedores con proyectos de base tecnológica. Proporcionan formación, financiación y una red de contactos para potenciar el desarrollo de sus startups, así como un espacio común de trabajo en la aceleradora de startups en Barcelona y en Madrid. En su porfolio encontramos empresas como Ulabox, Offerum o Escapada Rural.
Wayra se presenta como el hub de innovación abierta más global, conectado y tecnológico del mundo. En 2023 invirtió en un total de nueve startups españolas, con foco en compañías que aplican la inteligencia artificial, entre ellas Bcas, Depasify o Invopop.
BStartup es el servicio de incubadora de startups del Banco Sabadell. Además de Barcelona, también está presente en ciudades como Madrid o Valencia. Invierten anualmente hasta 150.000 euros por proyecto en más de 10 compañías, en todo tipo de sectores y modelos de negocio digitales (B2B, B2C), pero también tienen dos verticales específicos: salud (BStartupHealth) y transición ecológica (BStartupGreen). Algunos de los nombres destacados entre sus colaboraciones son Housfy o Colvin. En los casos de especialización en salud encontramos proyectos como Admit o Able Human Motion, y en el caso de medio ambiente se encuentra, por ejemplo, un proyecto como APlanet.
Conector es una aceleradora de startups especializada en fase seed. “Trabajamos con los emprendedores para mejorar sus habilidades, ampliar sus conocimientos o completar sus equipos ayudándoles a madurar y validar sus proyectos. Nuestros programas de aceleración son una oportunidad para pasar al siguiente nivel”, aseguran en su web. Entre las empresas que han acelerado se encuentran The Smart Lollipop, Goi, Kompyte o Meller.
Impact Hub Barcelona cuenta con programas de aceleración a medida según el ecosistema en el que se encuentre cada startup. Estos programas cuentan con 4 fases: asesoría especializada, mentorización individual, selección para presentación a inversores, pitches y conexión con el ecosistema empresarial y formar parte del ecosistema y la comunidad de Impact Hub y mentorDay.
Las aceleradoras trabajan con startups que ya se han lanzado al mercado y han presentado un producto mínimo viable con un modelo de negocio.
Entre los nuevos programas de aceleración que se han lanzado en los últimos meses encontramos el de Eria, el nuevo vehículo de corporate venturing de Estabanell, grupo energético y de telecomunicaciones. La primera edición de su programa de aceleración se ha abierto este pasado mes de abril y está dirigida a startups pre-seed y seed en los sectores de la energía, las telecomunicaciones y smart home. Los retos planteados en esta primera edición son el de generación de energía renovable, el de distribución de energía y el de comercialización de servicios energéticos y de telecomunicaciones. Las startups seleccionadas participarán en el programa de aceleración de 6 meses y recibirán apoyo de negocio y específico del sector a través de profesionales del Grupo Estabanell y de la red de mentores de AticcoLab. Además, las startups contarán con una ayuda directa de hasta 10.000 euros a fondo perdido y acceso a la infraestructura de las diferentes empresas del grupo para testar conceptos y tecnología.