España es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de compra de copias ilegales, y el impacto de este tipo de comercio se calcula en pérdidas cercanas a los 5.700 millones de euros y de 44.700 empleos al año. Ante estas cifras, ¿qué deben hacer las empresas y marcas para protegerse? Gerard Guiu Ribé, director general de la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema), analiza estas y otras cuestiones en esta entrevista.
¿Cuál es el trabajo de Andema y qué aporta a las empresas?
La Asociación para la Defensa de la Marca actúa de portavoz de las empresas ante las instituciones y la sociedad en la defensa de sus derechos de marca. Busca conectar a los titulares de las marcas con instituciones, líderes de opinión, medios y asociaciones a nivel local, nacional y europeo. Además de sensibilizar a la sociedad sobre el impacto positivo de las marcas y los perjuicios que supone el consumo de falsificaciones. Colaboramos con instituciones y asociaciones, formamos a expertos para que identifiquen mejor las falsificaciones, publicamos estudios sobre el impacto de las marcas en la economía o en el empleo y organizamos campañas de sensibilización.
¿Qué pasos debe seguir una empresa para registrar una patente o marca?
Para proteger cualquier derecho de propiedad industrial –marca, patente, nombre comercial, diseño de utilidad, secreto industrial o diseño– es necesario acudir ante las oficinas nacionales o sus delegaciones autonómicas que son los organismos encargados de registrar estos derechos. En España, para el caso de una marca, por ejemplo, se cumplimentaría la solicitud en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Si el derecho de propiedad industrial que se quiere proteger se quiere extender a la Unión Europea, será necesario acudir a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), cuya sede se encuentra en Alicante. Tras un periodo de examen donde se valora si la propuesta puede salir adelante o si existe algún error, habrá un periodo de oposición mediante el cual los terceros que consideren que la marca presentada no debería estar registrada tendrán tres meses para argumentar su postura. En caso de que no hubiera oposición o se desestimaran los contrargumentos presentados, la marca quedaría registrada y se publicaría. El plazo en España suele ir desde los seis meses hasta el año, dependiendo de la complejidad y de las oposiciones que pueda tener. Andema en este punto del proceso puede asesorar a las marcas para que sepan cuál sería la mejor figura para proteger su derecho y a qué organismo puede dirigirse.
¿Cómo se protege una marca?
Lo primero que hay que plantearse es el ámbito geográfico de actuación. Si la estrategia marcaria de la compañía es de carácter nacional, es necesario que sus productos o servicios estén protegidos en la clase del Arreglo de Niza correspondiente, mediante la figura de marca nacional. Cuando hablamos de marca nacional es aquella que se concede al solicitante tras un procedimiento administrativo regulado por la Ley 17/2001 de Marcas, y administrado por la Oficina Española de Patentes y Marcas, cuya protección abarca todo el territorio español con una duración de diez años, si bien podrá irse renovando de manera indefinida.
El consumidor desconoce, por lo general, lo que se esconde tras la compra de un producto falsificado: crimen organizado, perdida de derechos, perjuicios para la salud y la seguridad…
Si la empresa tiene un ámbito de internacionalización que se expande o se expandirá a varios países de la UE, podrá estar interesada en tener sus productos o servicios protegidos a través de la marca de la Unión Europea. Es aquella que, regulada por el Reglamento (UE) 2017/1001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de junio de 2017, una vez concedida tras un solo procedimiento administrativo ante la EUIPO, permite al titular su uso exclusivo y excluyente en el conjunto de los 28 países de la Unión. La marca de la Unión Europea, una vez concedida, protege también durante un plazo de diez años los derechos del titular para la comercialización en exclusiva de la marca, asociada a aquellos productos recogidos en las clases del Arreglo de Niza para las que el solicitante haya solicitado protección en su solicitud.
Y, por último, las empresas que tengan presencia más allá de la Unión Europea tienen dos opciones para proteger sus productos o servicios en otros países. Solicitar ante la Oficina de Registro de cada país la protección de sus productos o servicios, mediante una marca nacional, lo que nos obligará al uso de los servicios profesionales de un agente de la propiedad industrial o un abogado experto en cada uno de los países solicitantes. O pueden solicitar una marca internacional si los países en los que está interesado forman parte del llamado Sistema de Madrid. La característica de la marca internacional radica en el procedimiento, el cual, mediante una única solicitud a la oficina nacional receptora, facilita al titular de la marca su protección en numerosas jurisdicciones.
¿Cuál es la diferencia entre una patente, una marca registrada y un derecho de autor?
Por un lado, tenemos a las patentes y las marcas que son activos intangibles que protegen derechos de propiedad industrial. Por otro lado, tenemos los derechos de autor, que protegen derechos de propiedad intelectual. Las marcas son signos distintivos que sirven para que los consumidores diferencien los productos o servicios de una empresa de los de otra. Actualmente existen varios tipos de marcas: de productos y servicios, de garantía y colectivas. Al registrar una marca, su titular queda protegido, de tal manera que ninguna otra persona no autorizada pueda usarla sin el permiso de ésta. Por otra parte, una patente es un título de propiedad industrial que protege una invención y restringe que cualquier tercero use o fabrique la invención del creador sin su consentimiento. Sin embargo, no se puede proteger una idea sino la invención. Debe materializarse para que legalmente se pueda proteger y corroborar. Una patente tiene una duración de 20 años desde la fecha de presentación de la solicitud.
Es necesario intensificar el trabajo, desde asociaciones, empresas e instituciones de forma coordinada, para poner coto a las falsificaciones en el entorno de la UE.
En cambio, los derechos de autor entrarían dentro del ámbito de la propiedad intelectual, y se tratarían del conjunto de derechos y facultades que tienen los autores sobre sus creaciones una vez creadas, como por ejemplo textos, música, artes, teatro y coreografía, películas o programas de computadora, entre otras. Tienen como fin que ningún tercero pueda copiar o usar trabajos de otros con fines comercial sin la previa autorización del autor. Protegen la expresión de las ideas y estos derechos están protegidos por una ley distinta a los derechos de propiedad industrial, estos derechos se protegen mediante la Ley de Propiedad Intelectual.
¿Cuáles son los beneficios clave de obtener una patente para una invención o innovación?
Son muchos los beneficios de obtener una patente. En primer lugar, la patente como ya hemos señalado da derecho exclusivo durante 20 años de explotar esa invención. Su titular puede dar licencias a terceros para comercializar dicha invención obteniendo también un beneficio económico sobre esas licencias. Asimismo, se evita que otra persona patente una idea o invención ajena y da mucha motivación creativa a los inventores.
¿Qué sectores lideran el uso de las patentes y marcas en Catalunya?
Catalunya es históricamente una de las regiones de España más industrial. Esta circunstancia hace que haya un alto nivel de actividad en la creación y el registro de patentes y marcas.Hay muchos sectores importantes, pero sin duda destacan las empresas químicas y farmacéuticas, el sector automovilístico, el tecnológico y alimentación y bebidas. Todos son sectores que brillan por la innovación y la creación de marcas y patentes.Y no podemos olvidar la moda y el diseño. En Catalunya el sector textil tiene un papel fundamental, y lleva asociado el registro de distintos derechos de propiedad industrial como marcas y diseños.En Andema, contamos con un gran porcentaje de empresas catalanas de distintos sectores, lo que refleja la importancia que se da a la protección de la marca y de la propiedad industrial.
Analizando datos del fraude, España es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de compra de copias ilegales, y el impacto de este tipo de comercio se calcula con pérdidas cercanas a los 5.700 millones de euros y de 44.700 empleos al año, según el informe Situación del comercio ilícito y fraude en Europa y el resto del mundo, de la agencia de investigación SICPA. ¿Cómo lo valora?
El informe de SICPA sobre la distribución y venta de falsificaciones en España coincidió además con el lanzamiento de un estudio de la EUIPO en el que se daban las pérdidas en tres sectores clave: juguetes, confección (vestido y calzado) y cosméticos. Señalaba que sólo en estos sectores España pierde al año de media 1.511 millones de euros (4,3% de sus ventas) y 15.044 puestos de trabajo. Se trata de tres sectores clave en el tejido industrial de nuestro país. Pero, además, hay que dejar muy claro que las falsificaciones de los productos de estos sectores inciden directamente en la seguridad y la salud el consumidor. Un problema añadido del que los ciudadanos españoles y europeos tienen que ser muy conscientes. Bajo nuestro punto de vista, es necesario intensificar el trabajo desde asociaciones, empresas e instituciones a nivel nacional y europeo de forma coordinada para poner coto a las falsificaciones en el entorno de la UE, y crear una sociedad europea concienciada y sensibilizada desde la infancia sobre los perjuicios, graves e irreparables, que provoca este fenómeno.
¿Cómo se puede frenar la compra de copias ilegales?
Lo que está claro es que, si el consumidor no compra falsificaciones, este es un negocio que se extinguiría por sí mismo. Si no hay demanda, se termina con la oferta. Pero muchas veces el consumidor no sabe lo que se esconde tras la compra de un producto falsificado: crimen organizado, perdida de derechos del consumidor, perjuicios para la salud y la seguridad… Es por eso por lo que, desde Andema, vemos prioritario la educación y sensibilización a los consumidores. Nuestros esfuerzos van dirigidos a ellos, pero sin olvidar que debemos perseguir a los infractores para erradicar su venta. En este sentido, trabajamos con la administración pública a todos los niveles. Así mismo, estamos en contacto con plataformas de comercio electrónico y participamos en consultas públicas para crear normativas que garanticen un entorno online seguro para consumidores y marcas.
¿De qué forma ha cambiado el mercado de imitaciones en los últimos años?
La venta online de falsificaciones ha aumentado. Antes, lo más habitual era que los consumidores comprasen ese producto falsificado en el top manta o mercadillos, pero siempre de manera física. Con el avance de las tecnologías, los sistemas de ventas de falsificaciones también se han depurado y ahora el porcentaje de ventas de productos falsificados en internet ha aumento considerablemente respecto a años anteriores. Además, las redes de delincuencia organizada depuran cada vez más la manera de introducir el producto falso en nuestro país, haciendo usos de sistemas que intentan burlar los sistemas de vigilancia aduanera o policial.
¿Cómo deben actuar las empresas ante las falsificaciones?
La gran mayoría de empresas titulares de marcas son plenamente conscientes del problema que conlleva los delitos de falsificación. Si una empresa sufre falsificaciones, es crucial tomar medidas rápidas y efectivas para proteger sus derechos de propiedad industrial. En primer lugar, es esencial notificar a las autoridades competentes, policía, guardia civil, autoridades aduaneras que se está siendo víctima de una falsificación y cooperar con ellos en aportarles toda la información y pruebas periciales necesarias. Y, por supuesto, emprender las acciones civiles y penales que nos otorga nuestro ordenamiento jurídico. Como, además, las falsificaciones en los últimos años han crecido dentro del comercio online, es importante contar con un buen equipo especializado en detectar dichas falsificaciones y pedir ante el juez medidas cautelares para bloquear y cerrar cuanto antes el canal online por el que se hayan detectado. Es clave abordar la situación de manera integral, combinando acciones legales con estrategias preventivas a largo plazo. La colaboración con profesionales legales, autoridades y otras partes interesadas es esencial para una respuesta efectiva ante el problema de las falsificaciones. En Andema, además ayudamos a la buena interlocución entre titulares de marca y autoridades, y realizamos campañas conjuntas de sensibilización a la ciudadanía y cursos de formación a cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, aduanas y otras autoridades, agentes todos ellos esenciales para la lucha contra las falsificaciones.
Un estudio determinó que ser titular de derechos de propiedad intelectual aumenta la capacidad de las empresas emergentes o startups para obtener fondos, ¿es así?
La propiedad industrial e intelectual de una empresa representa sus activos intangibles que pueden contribuir sin lugar a duda al valor de una empresa. Los inversores pueden ver estos activos intangibles como un indicador de innovación de esa startup y sentirse atraídos para aportar fondos a dicha empresa. Además, ser titulares de derechos de propiedad industrial, patentes, marcas, diseños, etc. puede otorgar a una empresa emergente una ventaja competitiva y diferenciarla, o incluso hacerla única en el mercado. Así mismo, el inversor que se acerque a una empresa cuyos activos intangibles han sido protegidos verá en ella una fiabilidad al intentar protegerse del resto de competidores. Muchos inversores, cuando invierten buscan también un retorno a medio-largo plazo, protegiendo los activos intangibles pueden llevarse a cabo acuerdos de transferencia y licencias generando ingresos adicionales y permitiendo al inversor ese retorno. En definitiva, la propiedad industrial bien gestionada puede ser un factor positivo en la atracción de inversores y en la percepción de valor de una startup en el mercado.
¿Qué retos plantea la inteligencia artificial respecto a la propiedad intelectual?
La tecnología ayuda mucho a la protección de la propiedad industrial. En Andema, tenemos asociados como Countercheck, Red Points, onBranding o Corsearch que ponen lo mejor de la tecnología al servicio de la protección de la marca. El metaverso, la IA… son terrenos por explorar que cambian a una velocidad sin precedentes y que van a plantearnos retos y amenazas constantes a las empresas y a las marcas para proteger sus derechos de propiedad industrial. Pero también suponen tremendas oportunidades que hay que aprovechar.