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La empresa catalana gana en conectividad

La conectividad, el equipamiento y el consumo de medios sociales son tres pilares básicos en el proceso de digitalización de cualquier compañía.

Sin lugar a duda, nuestro tejido empresarial ha vivido durante los dos últimos años un proceso de aceleración de su transformación digital sin precedentes, un proceso de cambio en el que adaptarse no ha sido una opción sino una necesidad.

Dentro de este contexto podemos decir que la empresa catalana se encuentra por encima de la media española en lo que atañe a su proceso de digitalización, una excelente noticia que podemos traducir en un ejercicio de adaptación intachable y ejemplar. Es uno de los datos que podemos extraer del informe que editamos cada año desde Fundación Telefónica, “Sociedad Digital de España 2022”.

Respecto al año 2020 ha aumentado en 4,9 puntos, situándose en el 82,2% en 2021. Esto quiere decir que cerca de dos de cada diez empresas con menos de diez empleados reflexionaron sobre los beneficios que ofrece la conexión a internet y decidieron dar ese paso, casi imperativo, de estar conectadas con sus clientes y con la sociedad en general.

Además de observar una curva positiva en conectividad, el informe señala otro dato que reitera la decisión de estos pequeños negocios de entrar en la esfera digital empresarial. En el último año, cada vez más microempresas han decidido incorporar nuevo equipamiento a su negocio para poder mejorar su conectividad. Contar con un equipamiento adecuado es clave para que la conectividad realmente sea útil. Ahora mismo, el 83,9 % de las microempresas catalanas cuentan con un ordenador y alrededor de una de cada diez decidieron adquirir uno por primera vez en 2021.

La World Wide Web y los medios sociales son la nueva calle principal, la nueva Rambla, y ahí es donde quiere estar la microempresa catalana.

La necesidad de estar conectado también se ha convertido en una tarea ineludible si queremos llegar a los clientes potenciales y actuales. Según datos del INE, en 2021 el 93,3% de la población entre los 16 y 17 años ha utilizado internet. Los clientes están cada vez más digitalizados y mejor informados. Estar en la World Wide Web y en los medios sociales es estar en la nueva calle principal, en la nueva Rambla y las microempresas catalanas son conscientes de ello. Concretamente, el 31,1% con acceso a internet ya tiene página web y casi la mitad (40,5%) usa las redes sociales, 7,7 puntos más que en 2020.

La conectividad de las pequeñas empresas catalanas es prácticamente total. Según el informe Sociedad Digital en España, 9 de cada diez empresas con menos de diez empleados ya tiene acceso a internet, lo que refleja la consolidación de internet como un servicio casi de primera necesidad para aquellas empresas que quieran permanecer, asentarse y crecer en la sociedad digital.

La mejora de las infraestructuras hace que hoy en día8 de cada diez empresas estén conectadas mediante redes de cable y fibra óptica. Hablamos de un aumento de casi cinco puntos respecto al último año en las pequeñas empresas catalanas, situándose 10 puntos por encima de la media española.

Esta necesidad y deseo de permanecer en un entorno cada vez más digitalizado, es aún más evidente si reparamos en los últimos datos que muestran cómo ha aumentado en 2,2 puntos las pequeñas empresas que usan ordenadores. Es más, el 82% de estas con acceso a internet proporciona dispositivos portátiles con conexión móvil a sus empleados, casi cinco puntos más que en el año anterior, donde la empresa catalana lidera actualmente el teletrabajo con 7,9 puntos de diferencia respecto a le media española. Esta evolución no hubiera sido posible, ni la hubiéramos podido imaginar, sin el impulso que vivió el teletrabajo en 2020. Durante este año aumentó en nuestro país en un 32%, momento en el que llegó a nuestras vidas sin apenas tiempo para reflexionar ante el cambio, y que en 2021 se consolidó con el crecimiento del uso del ordenador para teletrabajar en un 20,9%.

Y si tenemos que mencionar a un grupo de protagonistas de la digitalización de la pequeña empresa catalana, esos son, sin lugar a duda, los medios sociales. El aumento de los vínculos y las referencias a los perfiles de las empresas ha crecido durante el último año 8,7 puntos, alcanzando casi el 60%. Los medios sociales, como comentaba anteriormente, son la plataforma idónea para que aquellas empresas con presupuestos limitados puedan acercar sus productos y servicios a un público general. En 2021 creció en un 5% su uso y las redes sociales se convirtieron en las auténticas estrellas al ser usadas por el 91% de las empresas.

La conectividad, el equipamiento y el consumo de medios sociales son tres pilares básicos en el proceso de digitalización de cualquier compañía. El uso del cloud computing y del IoT es lo que ahora marca la diferencia y permitirá a aquellas empresas que lo deseen encabezar y adelantarse a los nuevos beneficios que les ofrece la tecnología, como la optimización de los flujos de trabajo y las mejoras en las instalaciones de seguridad. En este sentido, la pequeña empresa catalana refleja un espíritu innovador y muestra cómo estos servicios han sido los que más ha crecido en el último año, situándose el cloud computing en un 84%, y el internet de las cosas en un 35,8%, 7 puntos más.

Los diferentes datos que aporta el informe “Sociedad Digital de España 2022” muestran una fotografía positiva de la digitalización de la empresa catalana, donde cada uno de los indicadores que hemos analizado reflejan un crecimiento continuo. La microempresa catalana no quiere quedarse atrás, comienza a estar más presente en los medios digitales y continúa su camino hacia la digitalización. Y las empresas con más de diez empleados nos indican que se han tomado en serio el proceso de transformación digital. Más allá de alinearse al cambio encabezando el teletrabajo y la conectividad, demuestran y sirven de ejemplo para que otras pequeñas empresas comprendan que el cloud computing y el IoT son las próximas herramientas que deben acoger para adaptarse y crecer dentro de la sociedad digital.

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