Cómo llegan los empleados al trabajo ha sido durante mucho tiempo un tema poco considerado en las estrategias de sostenibilidad empresarial. Sin embargo, los desplazamientos diarios representan casi una cuarta parte de las emisiones de CO₂ en Europa, y su impacto en la calidad del aire, el bienestar de los empleados y los costes de la empresa es evidente.
En toda Europa, la tendencia está cambiando: se pide cada vez más a las empresas no solo reducir las emisiones dentro de sus operaciones, sino también asumir la responsabilidad de cómo sus empleados se desplazan al trabajo. Lo que antes se veía como una decisión individual se está convirtiendo en una responsabilidad compartida entre empresas, ciudades y autoridades.
Una nueva obligación legal en Catalunya
Catalunya lidera el camino con el Decreto 132/2024. A partir de ahora, las empresas de más de 500 empleados deben elaborar un Plan de Desplazamiento de Empresa (PDE), que establece cómo llega el personal al trabajo y propone medidas para que los desplazamientos sean más sostenibles, eficientes y menos estresantes.
Se espera que España adopte pronto requisitos similares en la futura Ley de Movilidad Sostenible, lo que implicará que todas las empresas deberán incluir los desplazamientos de sus empleados dentro de sus responsabilidades ambientales y sociales.
Aunque la fecha límite oficial en Catalunya fue el 10 de agosto de 2025, las empresas que aún no hayan empezado a preparar su PDE deberían comenzar a planificar con la vista puesta en el cumplimiento a largo plazo.
Más que un requisito: beneficios de un PDE
Un PDE bien implementado puede contribuir a los objetivos climáticos, reducir costes relacionados con aparcamiento y combustible, disminuir el estrés de los empleados, mejorar la satisfacción y productividad del equipo, y reforzar la reputación de la empresa como empleador responsable.
Preparando a tu equipo
El reto para muchas empresas es saber por dónde empezar. Un PDE eficaz combina análisis de datos, conocimiento normativo e implicación del personal. Los primeros pasos incluyen:
- Mapear cómo se desplazan actualmente los empleados al trabajo.
- Establecer objetivos medibles.
- Garantizar que el plan se comunique correctamente.
Hay apoyo disponible, por ejemplo MASTERCOM es un programa de formación profesional híbrido en castellano, con inscripciones abiertas hasta el 15 de octubre. Diseñado con el apoyo de EIT Urban Mobility (una iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, un organismo de la Comisión Europea), ofrece orientación experta, casos prácticos, un toolkit funcional, oportunidades de networking y un certificado de finalización otorgado por EIT Urban Mobility. La formación tiene un número limitado de becas financiadas al 100%.

Mirando hacia el futuro
La movilidad ya no consiste solo en trasladar personas de un punto a otro; es una responsabilidad corporativa, social y ambiental. La nueva normativa catalana anticipa lo que vendrá en toda España y más allá. Para las empresas, preparar un PDE no es solo cumplir la ley: es una oportunidad para modernizarse, innovar y mostrar liderazgo en un momento en que la movilidad sostenible ocupa un lugar central en la estrategia corporativa.