Adaptarse a las nuevas realidades y necesidades del mercado laboral; este es el objetivo del nuevo modelo de Formación Profesional.
Rozando el 30% de tasa de paro juvenil, España es uno de los países de Europa y del mundo donde más cuesta que los jóvenes encuentren empleo. Para paliar esta situación, el Gobierno acaba de aprobar la nueva ley de Formación Profesional, con un marcado carácter dual basado en la total implicación de las empresas y entidades formadoras en el ámbito laboral.
Adaptarse a las nuevas realidades y necesidades del mercado laboral. Este es el objetivo del nuevo modelo de Formación Profesional (FP) que España ha adoptado en la nueva Ley, que se ha hecho pública este mes de marzo. Aunque en los últimos cinco años la población que ha decidido estudiar enseñanza profesional ha crecido un 10% (de aproximadamente 900.000 estudiantes en 2019 hasta más de un millón en 2022), lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer.
Con los años, la FP ha dejado de ser un tipo de formación educativa con cierto “desprestigio” a ser la gran demandada por las empresas. Según el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el paro juvenil entre los graduados en Formación Profesional es bajo, alrededor del 7%, si bien solo el 12% de los jóvenes españoles la estudia. Unos datos algo alejados del 25% en la OCDE y del 29% en la Unión Europea.
“Existe una falta de cualificación profesional importantísima, y está claro que Europa ya nos ha dicho que hay que regular esta parte de conocimiento que necesitamos”, apunta Eva M. Gajardo, secretaria de igualdad y formación de UGT de Catalunya.
Será dual o no será
La nueva Ley, que consolida la FP Dual, establece una oferta modular de Formación Profesional ordenada en itinerarios formativos que permiten progresar según cinco grados ascendentes (A, B, C, D y E). Así, el grado A conducirá a la obtención de una acreditación parcial de competencia; el B implicará la obtención del certificado de competencia profesional referido a un módulo profesional; el C reúne varios módulos para obtener un Certificado Profesional; el D se corresponde con los ciclos formativos de FP; y en el grado E se integrarán los cursos de especialización.
La principal novedad de esta reforma es que la FP será dual, es decir, se compatibilizarán los estudios con las prácticas en empresas. En concreto, toda la oferta de los grados C y D tendrá carácter dual, mientras que los grados A, B y E podrán o no tener dicho carácter dual, en función de las características de cada formación.
Es por ello que la ley reconoce un plan de formación individualizado para cada estudiante en las empresas, “remarca que debe incluir un buen sistema de seguimiento y evaluación de esta formación y permite y reconoce la participación de las empresas en la selección de los estudiantes, que es algo importante para detectar problemas, antes de que sucedan desajustes, personas que no encajan en las empresas, etc.”, según valora Guillem Salvans, Senior Project Manager de la Fundación Bertelsmann, cofundadores de la red Somos FP Dual, que hace años que trabajan para que este tipo de formación sea posible. Salvans señala especialmente el rol de los agentes sociales y el papel de organizaciones, como las cámaras de comercio, en esta Formación Profesional.
La FP Dual será de dos tipos: genérica o intensiva. La primera se establece cuando la duración de la formación en la empresa sea de entre el 25% y el 35% de la duración total de la formación y cuando la participación de la empresa en el currículo no supere el 20%. Además, no podrá haber contrato en la empresa. La intensiva se basa en que la formación en el centro donde se cursan los estudios debe alternarse con la de la empresa, siendo esta última retribuida en el marco de un contrato de formación. Aquí las prácticas tendrán que ser superiores al 35% de la duración total de la formación, y la empresa participará en más del 30% de los contenidos.
Con la nueva FP, en Catalunya ha aumentado un 34% las plazas totales de cara al próximo curso 2022-2023.
Este tipo de Formación Profesional dual, sin embargo, no es algo nuevo; lleva unos diez años poniéndose en práctica, si bien sus resultados hasta ahora son muy mejorables. Según el Observatorio FP, de CaixaBank Dualiza, el porcentaje de FP Dual en España ronda el 3,7% de la oferta total de esta formación y en Catalunya es del 4,3%. El número de alumnos que estudió FP en esta modalidad en el curso 2019-2020 fue de 32.919, más de un 50% superior al del curso 2016-2017, pero muy bajo comparado con otros países de Europa.
“Un sistema de aprendizaje dual significa la integración de lo que se aprende en el aula con lo que se enseña en el ámbito laboral. El aprendiz es la figura que ha faltado en Catalunya y España desde hace mucho tiempo. Había grandes empresas que tenían sus escuelas de aprendices, pero cuando vino el boom de la formación universitaria, esto desaparece, y estas empresas son precisamente ahora las que se encuentran sin poder cubrir sus necesidades de renovación generacional”, apunta desde UGT Eva Gajardo.
Por su parte, Guillem Salvans, de la Fundación Bertelsmann, también destaca que esta reforma reconoce la posibilidad de hacer estancias en dos o más empresas, “algo muy importante, especialmente en el caso de las de más pequeño tamaño, donde la experiencia formativa de un estudiante puede ser más limitada”.
Reforma con flecos
En general, la reforma es bien acogida por empresas, sindicatos y patronales, si bien señalan aspectos que deben ajustarse a la realidad del mercado actual.
Para la patronal Pimec el nuevo modelo es un paso adelante a la hora de dar respuesta, tanto a personas como a empresas, en la mejora del talento y la competitividad. “Defendemos la dualidad de la FP, pero consideramos necesario un reconocimiento del papel formativo de las empresas para que tengan recursos a la hora de facilitar un aprendizaje ajustado a las necesidades actuales”, destaca Silvia Miró, directora del área de Trabajo de Pimec.
Por su parte, desde UGT, Eva Gajardo cuestiona que el hecho de que haya dos niveles de formación, intensivo y genérico, conlleve en un caso contrato de trabajo y en el otro no. “Nos da cierto miedo que haya estas dos velocidades, necesitamos mecanismos para garantizar que se haga en condiciones, para no caer en una sustitución de mano de obra cualificada y encontrarnos con la picaresca de que, en vez de aprender, estén sustituyendo a trabajadores reales”.
Los expertos reclaman un apoyo para las micropymes y las pymes, que son mayoritarias en el país. “No es lo mismo organizar la estancia de un estudiante de FP en una empresa de 3.000 trabajadores, y un departamento de formación, que hacerlo en una empresa con cinco empleados”, señala Guillem Salvans. Así, ve necesaria la figura de alguien que asesore, resuelva dudas y apoye a este tipo de empresas.
También lo ven así desde Pimec. “Para organizar empresas de estas dimensiones es preciso contar con una tutoría mancomunada, como se ha adoptado en Catalunya y debe ser reconocido en la nueva FP dual a nivel estatal”, apunta Silvia Miró.
Otra cosa es el nivel de formación. El representante de Somos FP Dual echa en falta un organismo que vele por ello. “Otros países cuentan con institutos que realizan recomendaciones, recogen buenas prácticas, emiten informes. Es decir, se necesita una unidad especializada que pueda aportar valor al conjunto del sistema de la Formación Profesional, en términos de conocimiento”.
Eva Gajardo, de UGT Catalunya, señala carencias de formación en el profesorado de las FP más demandadas (las más relacionadas con la innovación). “Con ello no quiero decir que los profesores no estén preparados porque no quieran, sino porque no pueden, ya que deben asumir ratios altas de alumnos y no les queda tiempo para adecuarse a las necesidades del mercado”.
Catalunya: FP integrada
Con la nueva FP, en Catalunya ha aumentado un 34% las plazas totales de cara al próximo curso 2022-2023. Entre sus claves: englobar todos los modelos en un único sistema para dar con una oferta formativa integrada entre el Departament d’Educació y el Departament d’Empresa i Treball.
“Por primera vez en Catalunya ambas consejerías se ponen de acuerdo y explican cuál es la oferta formativa, uniendo la formación y la cualificación profesional”, señalan desde UGT. Y aunque “la propuesta es buena”, temen que, en la práctica, la FP integrada no se pueda dar. “Queremos un sistema que realmente sea efectivo para todas las personas a lo largo de toda su vida, independientemente de que se garantice la Formación Profesional de las personas que vienen de la formación reglada o no”.
Gajardo resalta que UGT Catalunya siempre ha apostado por los centros integrados, donde puedes ir, formarte en una técnica concreta y allí se valoran las capacidades formativas, acreditan las competencias, dan una formación, etc. “Ahora estamos en pleno proceso de regulación de los centros integrados en Catalunya, que pueden ser una gran apuesta de continuidad, de fortalecimiento de la cobertura de las necesidades formativas de todas las personas”.
Inversión total
1.238 millones destinados al impulso de la Formación Profesional en las comunidades autónomas, ese es el importe aprobado por el Gobierno. De los que 393 millones se dedicarán a acciones del Plan de Modernización de la FP y 846,5 millones a la formación de trabajadores empleados y desempleados. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), más de diez millones de personas, el 46% de la población activa, carece de acreditación profesional, a pesar de desempeñar su actividad laboral a diario, lo que dificulta su acceso a mejores empleos y condiciones laborales, así como su incorporación a la formación. Los fondos aprobados incluyen una inversión de 103,9 millones de euros para la creación de 55.408 nuevas plazas de FP en el curso 2022-2023, que se sumarán a las que cada comunidad autónoma genere con sus propios fondos. La distribución entre las comunidades se llevará a cabo a través de un Programa de Cooperación Territorial Extraordinario, de acuerdo a diversos criterios relacionados con la población activa, la dispersión geográfica, el número de empresas o el perfil demográfico, entre otros.
Actualización de títulos
Además de los estudios relacionados con sanidad, el Observatorio de la Formación Profesional de CaixaBank Dualiz indica que aquellas especialidades más demandadas por los estudiantes en los últimos años están relacionadas con las nuevas tecnologías: administración y gestión, electricidad y electrónica, informática y comunicaciones, etc. Por esto, en su reforma, el Gobierno ha actualizado títulos ya existentes y ha creado 20 nuevos centrados en la digitalización: robótica, montaje de drones, big data, inteligencia artificial…