Un nuevo paradigma que tiene el potencial de revolucionar el diagnóstico y el tratamiento y poner atención en la prevención y la gestión alrededor del paciente.
Todos moriremos, Truman. Nuestro trabajo consiste en aumentar la salud. ¿Sabes lo que significa? Significa mejorar la calidad de vida, no solo retrasar la muerte”.
Patch Adams, conocido como el médico de la risoterapia (e interpretado por Robin Williams en la película que se estrenaba en 1998) lo tiene muy claro: la medicina necesita transformarse para convertirse en una herramienta de cambio social. En este sentido, su visión pone foco en un modelo de atención centrado en la persona, que persigue la personalización de la atención médica y la mejora de todos los ámbitos de la vida y bienestar de los pacientes, y no solo centrarse en la enfermedad.
¿Es esto innovación? Por supuesto. Adams demostró la importancia del humor y la empatía en la mejora de los pacientes y su calidad de vida. Porque a veces se nos olvida que innovación no es solo tecnología, sino que, como definen Luís Ángel Oteo y José Ramón Repullo en el artículo “La innovación en los servicios sanitarios; consideraciones desde la perspectiva del Sistema Nacional de Salud español”, la innovación es la capacidad de generar e implementar nuevos conocimientos y su desarrollo depende de la capacidad de liderazgo organizativo orientado a la creatividad y a la aplicación de cambios que añadan valor a la sociedad.
La innovación en salud
La medicina es un elemento imprescindible para la sobrevivencia de la sociedad. Y la innovación es primordial en ella: sin el desarrollo y aplicación de esta ciencia, la calidad y tiempo de vida de las personas sería mucho menor a lo que hoy en día tenemos. En un primer momento, esa innovación se centró en vencer y superar la enfermedad: la utilización de las primeras vacunas, el uso de los antibióticos, y el descubrimiento de la estructura del ADN, entre otros, supusieron grandes avances.
No obstante, la ciencia médica debe seguir progresando para entender mejor los mecanismos del comportamiento de nuestro organismo con el fin de prevenir, diagnosticar tempranamente, curar patologías y mejorar la calidad de vida de las personas. En este contexto, cualquier desarrollo, simple o complejo, que conduzca a mejoras en los resultados de salud y las experiencias de los pacientes son innovaciones en el cuidado de la salud.
Un estudio publicado por IBM apunta tres formas en que la innovación puede ayudar a reconvertir los sistemas de salud actuales:
– Transformación digital en el cuidado de la salud: La moderna tecnología del cuidado de la salud y el cambio a los registros digitales han modificado por completo la forma en que se practica la medicina. Las nuevas innovaciones se podrán centrar ahora en hacer que esos registros estén más conectados para que los sistemas de salud puedan utilizar big data e insights para mejorar la atención al paciente.
– Evolución de los modelos de negocio y los ecosistemas del cuidado de la salud: En los nuevos modelos de negocio de cuidado de la salud, como el cuidado basado en el valor, las organizaciones del cuidado de la salud deben refinar sus propios procesos y mejorar la forma en que colaboran con otras organizaciones en un ecosistema de cuidado de la salud más amplio para brindar el mejor cuidado.
– Innovación en la prestación de servicios de salud: Para adaptarse al cuidado basado en valores, las organizaciones de salud deben buscar mejorar el cuidado y reducir los costos. Eso significa agilizar los procesos clínicos y de negocio.
En otras palabras, esa innovación pasa por poner a la persona en el centro, y poner foco en la investigación, la tecnología y la mejora de los procesos, tanto médicos como de gestión. “Lo que debemos asegurar es que, en este camino, entre la investigación puntera que se realiza en los laboratorios y la mejora de la atención sanitaria a los ciudadanos, haya los menos obstáculos posibles. Apoyo al emprendimiento, formación, inversiones, una participación activa de los pacientes y una visión clara desde la Administración del potencial de estas tecnologías en términos de ahorro y mejora de la atención a las personas serán claves para implementar innovaciones transformadoras”, apunta Alexandre Perera, director de Xartec Salud, durante la presentación del informe “HealthTech 2030: Catalonia’s contribution to disruptive innovation” (que coelaboran junto a EY).
‘Startups’, agentes clave
Ese informe pone sobre la mesa, entre otros aspectos, la importancia del ecosistema emprendedor en el impulso de la investigación y la innovación en el sector. La falta de inversión pública y, en muchas ocasiones, los pocos recursos de los centros públicos u hospitales para dedicar a este punto, pone de relevancia la necesidad de colaboración entre el sistema privado y el público para impulsar la innovación y su aplicación real.
En el camino entre la investigación puntera y la mejora de la atención sanitaria a los ciudadanos debe haber los menos obstáculos posibles.
Pero ¿está el ecosistema emprendedor catalán preparado para dar respuesta a este reto? “En Catalunya tenemos buena ciencia y tecnología, grupos de investigación con mucho talento científico, pero nos hace falta más mentalidad emprendedora”, asegura Maite Fibla, cofundadora y managing partner de Ship2B Ventures. Fibla añade que necesitamos mezclar perfiles: “No necesariamente el científico o el médico serán los que impulsen la innovación en salud. Pero, por otro lado, los emprendedores más técnicos también necesitarán el punto de vista médico. Por lo tanto, es imprescindible trabajar conjuntamente”.
Aun así, las cifras de startups involucradas en el sector salud no dejan de crecer. “Durante la última década se han multiplicado por 10 el número de compañías en el sector del Digital Health, factor que actualmente está atrayendo el establecimiento de centros de innovación y multinacionales, así como talento en ámbitos como la inteligencia artificial o el big data”, apuntan desde Bayer, compañía que recientemente ha abierto su LifeHub, “el primer espacio de innovación colaborativa salud digital y transformación agrícola de Barcelona”.
El crecimiento del número y la calidad de las startups del sector, también ha ido acompañada de un crecimiento en la inversión. Así, según datos de Biocat, la inversión en startups de salud de la BioRegión de Catalunya cerró la primera parte de este 2022 con una cifra récord: 296 millones de euros. Esta cantidad ya es superior al total de financiación conseguida en 2021 (238 millones de euros). Esas cifras del último período han sido impulsadas, nuevamente, por el capital riesgo (venture capital), que acumula 258 millones de euros y representa el 87% del capital levantado, seguido de la bolsa, las subvenciones públicas y el crowdequity. Además, destaca también el aumento de la participación de capital riesgo en la zona, que ha superado ya los 110 inversores.
A pesar de estas buenas cifras, alerta Maite Fibla, que “en España necesitamos más financiación para proyectos en etapas muy tempranas. Se necesitan más fondos de capital riesgo que asuman riesgos científicos y tecnológicos en proyectos deep tech”.
Tendencias del sector
Los mismos datos de Biocat indican que, en cuanto a la tendencia de inversión en startups del sector salud, destaca:
– El repunte de la inversión en biotecnología, que, con 150 millones de euros, ha superado la mayor cifra alcanzada hasta la fecha. Este incremento se ha debido, principalmente a dos operaciones de capital riesgo importantes: 51 millones en Minoryx Therapeutics y 50 millones en Splice Bio.
– El crecimiento del subsector de las tecnologías médicas que, con 110 millones de euros, ha alcanzado su máximo histórico, impulsado, principalmente, por la mega ronda de 100 millones de euros de la startup de salud dental Impress.
– La apuesta por las digital health, que han levantado 30 millones de euros.
Volviendo al informe “HealthTech 2030: Catalonia’s contribution to disruptive innovation”, encontramos que de las 240 startups HealthTech que registra Catalunya, 158 (un 66%) tienen como actividad principal el desarrollo de tecnologías dentro de una de estas cinco tendencias:
– La realidad extendida, que recoge tecnologías de realidad aumentada y de realidad virtual, que tienen una creciente aplicación en cirugía y en formación de profesionales médicos y también en el tratamiento de fobias y otros problemas psicológicos. El informe identifica 10 startups catalanas que trabajan en este ámbito, entre ellas Amelia Virtual Care, plataforma de realidad virtual que ayuda a tratar problemas de salud mental.
– Medicina personalizada, tendencia dentro de la cual el informe identifica dos tecnologías facilitadoras: las denominadas técnicas ómicas (genómica, proteómica, metabolómica, transcriptómica) y la robótica. Las primeras tienen ya una amplia aplicación en el desarrollo de nuevos medicamentos, orientados a dianas genéticas concretas, pero más limitada por lo que se refiere al diagnóstico individualizado. En robótica, el informe cita ejemplos como el diseño de prótesis conectadas al sistema nervioso de pacientes que han perdido una extremidad o los robots de rehabilitación que ayudan a los fisioterapeutas. Se identifican un total de 37 startups activas en este ámbito, entre las que se destaca Exheus, que ofrece directamente a los pacientes informes de expresión genética de varios parámetros biológicos con recomendaciones para mejorar sus pautas de nutrición y ejercicio.
– Salud descentralizada, que incluye tanto la telemedicina como la monitorización remota, llamada también a reducir las pruebas periódicas que se hacen en los hospitales y que puede permitir un control más acurado de la evolución de ciertas enfermedades, incluyendo alertas a profesionales y familiares. Se identifican 38 startups que desarrollan tecnologías en este ámbito, entre ellas HumanITCare, que desarrolla una plataforma que mide hasta 17 biomarcadores, vinculándolos a la historia clínica electrónica y conectando pacientes, familiares y profesionales médicos.
– El empoderamiento del paciente, tendencia basada en todas aquellas tecnologías que dan al paciente información fiable sobre su salud y le permiten tomar decisiones autónomas sobre cómo gestionarla. Se identifican 34 compañías que trabajan en este campo en Catalunya, entre ellas Devicare, que desarrolla dispositivos digitales para pacientes con enfermedades del sistema urinario.
– Inteligencia artificial, de la se destacan las aplicaciones en diagnóstico por la imagen y en aprendizaje automático (machine learning), que permite automatizar y acelerar procesos o crear asistentes virtuales que pueden reducir la carga de los profesionales de consultas médicas sencillas o rutinarias. Un total de 39 startups catalanas están desarrollando innovaciones en este campo, entre las cuales se encuentra Mediktor, un asistente médico basado en IA que analiza síntomas, evalúa el estado de salud del paciente y lo guía hacia el servicio sanitario que necesita.
Deteniéndonos en esta última tendencia, encontramos datos realmente revolucionarios: según Frost & Sullivan, la inteligencia artificial puede mejorar los resultados médicos hasta un 40% y reducir costes a la mitad. Del mismo modo, en cuanto a tareas automatizables, esta herramienta puede llegar a procesar millones de informes de laboratorio y analizar datos con más eficacia y rapidez. “Además, ya se invierte en la investigación de apps y dispositivos médicos capaces de diagnosticar enfermedades en una fase muy inicial: una aplicación que a través del reconocimiento de voz puede diagnosticar si una persona está en riesgo de padecer Alzheimer; una diadema capaz de prever un ataque epiléptico, o una aplicación que, gracias a una fotografía de la retina, puede diagnosticar diabetes ocular”, explica Albert Alsina, director de negocio del área de Health de ERNI Consulting España.
Como vemos, muchos de estos avances buscan crear un futuro más incluyente y capaz de impactar positivamente a los individuos. Este nuevo paradigma en la salud tiene el potencial de revolucionar el diagnóstico y el tratamiento y poner atención en la prevención y la gestión alrededor del paciente. Todo esto cambiará el foco de la medicina tradicional y, entre otros, responsabilizará más a los ciudadanos de la gestión de su propia salud y bienestar. ¿Estamos preparados para asumir ese rol más activo en nuestro propio cuidado?
BCN Health Booster, un ejemplo de colaboración
Once empresas innovadoras y de alto impacto social podrán participar en un nuevo programa de crecimiento empresarial y tendrán acceso bonificado al nuevo laboratorio del PCB durante tres años en el marco de la nueva aceleradora BCN Health Booster, impulsada por el Parc Científic de Barcelona (PCB) de la Universidad de Barcelona (UB) y el Ayuntamiento de Barcelona, con la colaboración de Barcelona Activa y el apoyo de Biocat.
La aceleradora BCN Health Booster nace en el contexto del Pla Barcelona Ciència, como ejemplo de la colaboración y el consenso entre centros públicos, empresas, universidades y administraciones para promover la innovación en salud y del retorno a la sociedad de la inversión en investigación, haciendo de la ciencia un motor para la mejora del bienestar de la ciudadanía.
En su primer programa de aceleración acogerá a once empresas, que podrán participar en un programa de crecimiento empresarial y tendrán acceso bonificado al nuevo laboratorio del PCB durante tres años.
Cinco de les empresas seleccionadas (un 45%) son spin-off de centros de investigación de excelencia: Aptadel Therapeutics (Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, IDIBELL), Ona Therapeutics y Nuage Therapeutics (IRB Barcelona), OneChain Immunotherapeutic (Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras) y MiMARK Diagnostics (Hospital Universitario Valle de Hebrón-Instituto de Investigación). El resto son seis startups, Artificial Nature, Bioliquid Innovative Genetics, Deepull Diagnostics, GAT Biosciences, GAT Therapeutics y Oncoheroes Biosciences, con proyectos de negocio innovadores en el ámbito de la salud.
Más de la mitad de las empresas que participarán en la aceleradora (64%) trabajan en el campo oncológico, ya sea para encontrar soluciones de tratamiento o en la detección precoz del cáncer. El resto desarrolla productos para la detección de enfermedades infecciosas, sistemas de liberación de fármacos para enfermedades crónicas y descubrimiento de fármacos para diferentes enfermedades fibróticas. Entre todas las empresas seleccionadas de investigación han levantado una financiación inicial de 43 millones de euros.