Cada vez más profesionales extranjeros eligen Barcelona para vivir y trabajar, siendo una de las ciudades preferidas por los nómadas digitales.
Después del Covid, la no presencialidad en las empresas se extendió y muchas personas se pasaron al trabajo remoto. Julian McCombe, londinense y nacido en Irlanda del Norte, vio en ello una excelente oportunidad para trabajar en otro país. Le encanta viajar, ha vivido en Pakistán y Sudáfrica, y desde principios de 2024 reside en Barcelona. “Como mi trabajo se realiza cada vez más a distancia, el año pasado decidí buscar varias ciudades potenciales en las que pudiera trabajar. Y llegué a la conclusión de que esta ciudad era, con diferencia, la mejor opción para mí”. Por eso pasa seis meses en Londres y otros seis en Barcelona, pero espera quedarse aquí de forma permanente. “Vivo la vida al máximo: un ingrediente esencial es abrazar por completo el rico tejido cultural que ofrece el mundo”. Julian es uno de los muchos nómadas digitales que acoge la ciudad. Profesionales tecnológicos que trabajan en remoto durante largas temporadas, y preferentemente para empresas de otros países. Una tendencia creciente gracias a dos factores globales como son la movilidad y la digitalización.
También es el caso de Amedeo Galiano, italiano que lleva en Barcelona cinco años y que ha trabajado en remoto tanto en Dinamarca como en Holanda. Para él, ser un nómada digital es toda una filosofía. “He elegido siempre mi estilo de vida por encima del trabajo. La flexibilidad geográfica es obligatoria, por mucho que me guste tener raíces en un lugar, disfruto al estar en otros sitios y conectando con otras culturas. Y es que creo que la vida no se puede basar en 23 días de vacaciones al año”.
Ciudad preferente
Tanto Julien como Amedeo han encontrado en la Ciudad Condal todo lo que necesitan para vivir y trabajar: propuestas culturales, infraestructuras, buen clima y carácter internacional. “Barcelona ofrece una combinación única de calidad de vida, entretenimiento y conectividad para trabajar remotamente. Además, la comunidad de nómadas es amplia, y eso facilita el networking. Son grandes atractivos para quienes buscan una vida laboral y personal equilibrada”, señala Nuria Soler, Head Asset Manager de Digital Nomads Barcelona, desde donde asesoran a este colectivo en gestiones fiscales, permisos de residencia y regulaciones que les permitan establecerse y operar aquí de forma legal y eficiente.
Como mi trabajo se realiza cada vez más a distancia, el año pasado decidí que Barcelona era la mejor opción para mí.
Julian McCombe
Y es que Barcelona ha vivido un boom de llegada de estos profesionales en poco tiempo. Si bien no hay datos oficiales de parte de las administraciones, Soler comenta que la cifra anual de nómadas digitales en la ciudad podría llegar incluso a las 10.000 personas. El portal nomads.com indica que es la cuarta ciudad del mundo que más visitan, mientras que ocupa el sexto lugar en el Savills Executive Nomad Index como una de las favoritas para este tipo de profesionales, además de ser la segunda mejor ciudad en España y la séptima a nivel mundial en su ranking de los 20 mejores destinos del mundo para teletrabajar.
De base tecnológica
El 77% de los nómadas digitales afirman ser los primeros en adoptar la tecnología, según el portal Pumble. Por esto la mayor parte de sus trabajos están relacionados con las TIC. Lorenia Aquino, directora de Negocio de Carbray, declara que el colectivo de nómadas digitales está formado, sobre todo, por empresarios que suelen gestionar sus negocios de forma remota y trabajadores con perfiles IT. Mientras que, Sandra Cabello, CEO y coFounder de Homeclub, compañía de alquiler flexible, comenta que los nómadas tienen empleos de alta cualificación que les permiten perfectamente trabajar en remoto, y “esto es lo que hace que puedan elegir donde quieran”.
Profesional del marketing digital, Álvaro Seminario, italiano, también teletrabaja en Barcelona. “Estoy especializado en estrategia de contenido y creación de campañas para redes sociales. Nuestro proyecto se llama Loomia y trabajamos mayormente para empresas italianas”. Escogió Barcelona para vivir y trabajar por tener una comunidad startup y de marketing bastante grande, además de ser multicultural y contar con muchos eventos que facilitan el networking. Por us parte, Barry es irlandés y gerente senior en Dell Technologies en el sector de servicios al cliente. Para él, la facilidad de acceso a aeropuertos con vuelos frecuentes a Cork para visitar a familiares y amigos es un punto a favor de la ciudad.
Disfruto al estar en otros sitios y con otras culturas, porque creo que la vida no son solo 23 días de vacaciones al año.
Amedeo Galiano
La estancia típica de un nómada digital en Barcelona suele variar entre 3 y 12 meses. Nuria Soler, de Nomads Barcelona, especifica que vienen a trabajar en áreas como la tecnología, el marketing digital, el diseño y el comercio electrónico. “Y cada vez vemos más perfiles de sectores creativos y de consultoría”.
También de base tecnológica es el trabajo del nómada digital Amedeo, Senior Growth Manager en la startup italiana Unobravo, una healthtech que conecta psicólogos con personas que buscan empezar a hacer terapia, mediante un modelo de marketplace, lanzada en España hace un año. “Es una empresa muy grande en Italia y buscaban a alguien que liderase el crecimiento a nivel europeo y que conociese el mercado español”.
El trabajo del londinense Julian es muy especializado. “Soy coach de alto rendimiento para abogados y jueces. Yo mismo fui abogado en un principio, pero me reciclé como psicólogo”. Ayuda a personas, sea cual sea su origen, a alcanzar su máximo potencial. Sus clientes están en Londres, y también son internacionales”.
Coworking: conectar
Para teletrabajar es suficiente con un ordenador y una conexión a internet. Si bien puede hacerse desde cualquier lugar, muchos nómadas digitales prefieren tener una oficina “temporal” y se instalan en coworkings, espacios de trabajo diseñados para potenciar la productividad, con salas de reuniones y cabinas para llamadas en sus reuniones tanto presenciales como virtuales. “También hay terrazas, restaurante, gimnasio, acceso a una amplia agenda de eventos de formación, actividades de comunidad, oportunidades de aceleración e inversión para startups, y precios especiales con nuestros partners”, afirma Gabriel Espín, CEO de Aticco.
Esta conexión con otras personas es lo que atrae a Álvaro, que trabaja dentro de Aticco. “El espacio es moderno y bien equipado, y he podido conectar con otros emprendedores y creativos, lo cual ha enriquecido mucho mi trabajo”. Como Amedeo, cuya oficina en España dentro del coworking le permite estar “una o dos semanas para luego poder trabajar desde donde quiera, incluso en otros países”. Explica que formar parte de una comunidad es importante. “Al final, no es obligatorio, puedes coger un despacho y no hablar con nadie, pero conectar con otras personas te da muchas opciones para poder socializar”.
Apartamentos o colivings
En general, buscar un lugar para vivir en Barcelona no es muy complicado para los nómadas digitales, si bien no están exentos de problemas por la poca oferta y gran demanda de vivienda. Suelen tener sueldos algo más altos y pueden permitirse alquileres en pisos del centro de la ciudad. Es el caso de Julien, que vive en un apartamento en la calle Rosselló, gestionado por Homeclub. Posee gimnasio, un espacio de trabajo compartido y un jardín.
“Desde hace tres o cuatro años hay una demanda enorme de pisos corporativos, que se ha multiplicado por parte de este colectivo. De hecho, actualmente un tercio de nuestros clientes son nómadas digitales”, afirma la CEO Sandra Cabello,
En la empresa gestionan apartamentos en edificios residenciales y livings, pensados para dar respuesta a las necesidades del nómada digital. En general, “buscan una experiencia superior con un servicio personalizado, buenas zonas, coworking, gimnasio, zonas de coliving para conectar con otras personas dentro de la comunidad. Puede decirse que han profesionalizado el producto del apartamento por temporada”, señala.
En Homeclub, los nómadas tienen un gestor personal que ayuda en todo el proceso y les da asesoramiento para que su integración rápida en la ciudad. “Una estancia media con nosotros es de entre tres y seis meses. El ticket medio que tenemos, tanto para nómadas digitales como para otros clientes, está en torno a los 3.600 euros al mes”.
En los colivings de Aticco, los nómadas digitales tienen habitaciones completamente amuebladas y equipadas con todos los servicios. “Nuestra esencia nace en la creación de una comunidad de colivers, es decir, trabajadores cualificados o estudiantes de postgrado que buscan un espacio para conocer a personas con intereses afines, con el objetivo de convertir la convivencia en una experiencia enriquecedora”, explican.
También pueden acceder a sus coworkings, ofrecen a los miembros información sobre eventos del ecosistema empresarial y emprendedor que tienen lugar en la ciudad, actividades de bienestar, deportivas y hasta recomendaciones de restauración en zonas cercanas a sus espacios. “Colaboramos con empresas partners que ofrecen servicios para ayudarles en su día a día: servicios de asesoría, trámites de extranjería, fiscalidad, etc., a precios especiales”.
Amedeo vive en un coliving, aunque empezó su experiencia en Barcelona viviendo con amigos. Por su experiencia, reconoce que hay problemas también para ellos a la hora de encontrar vivienda. “El coliving en un modelo ganador”, afirma, “pues la dificultad de conseguir una vivienda sin tener un contrato indefinido, incluso teniendo ya un NIE o una tarjeta de residencia, es importante”. Por ello hay empresas que ayudan en estos procesos y con los trámites, como encontrar un piso, de una forma relativamente sencilla y sin tener que preocuparse de comprar muebles y enseres. Para Amedeo, es una forma de alquiler un poco más cara, de entrada, “pero si consideras la calidad del servicio que te están dando, estás pagando un ahorro de tiempo para ir a un lugar bonito, con gente que no conoces, y para crearte tu network”.
Álvaro está en un piso compartido en Sant Martí que le permite estar cerca del coworking y de la playa. “Encontrar casa no fue muy sencillo, pero unos amigos que ya vivían aquí me facilitaron los trámites”. Barry, en un inicio, alquiló un apartamento, y su experiencia no fue positiva, “no fue un buen proceso ni una buena experiencia porque el alquiler de pisos aquí beneficia demasiado al propietario. Tener que pagar una tarifa alta a una agencia además de los primeros y últimos meses de alquiler es incomprensible”, señala.
¿Qué beneficios aportan?
Desde la agencia Nomads Barcelona señalan que los nómadas digitales contribuyen a la economía local de diversas maneras. “No solo impulsan el sector inmobiliario, sino también la hostelería, el comercio y los servicios de entretenimiento”. Además, atraen nuevas ideas, redes de contacto y colaboración que benefician al ecosistema emprendedor de la ciudad, generando un efecto positivo en otros sectores.
Y en la consultora Carbray creen que lo que buscan sobre todo estos profesionales es expandir sus negocios en España, con lo que hay que valorar su impacto en la Seguridad Social y en la Agencia Tributaria”. Pero también invierten en el sector inmobiliario. “Fundamentalmente porque necesitan disponer de vivienda lo antes posible para poder establecerse”.
Visado para nómadas digitales
Con la entrada en vigor la Ley de Startups, en 2023, se regula el visado y permiso de residencia que necesitan estos profesionales para vivir en España. Según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, este visado especial, que ya tienen más de 45 países, va destinado a titulares en el país que sean fuera de la Unión Europea y que trabajen para sí mismos o para empleadores de cualquier lugar del mundo en territorio nacional.
Desde Nomads Barcelona señalan que permite a los trabajadores remotos vivir en un país extranjero mientras continúan trabajando para sus empleadores o negocios ubicados en otro país. “En el caso particular de Barcelona, este visado permite atraer a profesionales de todo el mundo que desean disfrutar de la vida en la ciudad sin dejar de trabajar”.
Para obtenerlo, es necesario cumplir con ciertos requisitos:
- Ingresos: demostrar que hay ingresos suficientes para mantenerse durante la estancia.
- Salud: es obligatorio contar con un seguro médico que cubra la estancia en España.
- Trabajo: demostrar que se dispone de un empleo remoto o que se dirige un negocio digital que no está basado en España.
A pesar de las facilidades que se dan a este tipo de colectivo para venir a España, el italiano Amedeo Galiano es crítico con los trámites para instalarse en el país. “He estado en otros países y no tiene nada que ver la manera de venir aquí, pues es bastante complicado”. Y se queja de que hay un problema grande a la hora de pedir citas en Barcelona para el NIE: “creo que está en manos de una mafia, y es una forma bastante incoherente de atraer talento extranjero, espero que en los próximos años se solvente”. En el caso de Julian, quiere trasladarse a Barcelona de forma permanentemente el año que viene, y se enfrenta también a otro problema: “Estoy intentando solucionar el tema de los impuestos con la empresa, que es bastante complicado”.