La entidad innova con una tarjeta que al no disponer de datos previene de su uso fraudulento en los pagos online.
Aqua, de BBVA, es la primera tarjeta en España que no lleva numeración ni fecha de caducidad y está provista además de código de verificación (CVV) dinámico que varía en cada transacción. Su lanzamiento no ha podido ser más oportuno. Desde hace meses, se priorizan estos pagos para minimizar el contacto en un gran número de supermercados y tiendas físicas, y además el comercio electrónico se ha disparado. En la actualidad, se superan los 500 millones de pagos con tarjeta de crédito o débito en todo el país, según BBVA. Para desarrollar este nuevo proyecto, la entidad bancaria ha realizado un estudio entre un millar de clientes a fin de saber qué valoran más de una tarjeta. Los usuarios lo tienen claro: más seguridad, mayor planificación y control de gastos y, finalmente, poder hacer más operaciones mediante el móvil en cualquier momento y lugar.
La seguridad es precisamente la principal característica de Aqua, esta nueva familia de tarjetas que al no disponer de datos previene de su uso fraudulento. En pagos online, cada vez que el cliente quiera realizar una compra deberá acceder a la app (Android e iPhone) y consultar el número de la tarjeta, el CVV y la fecha de caducidad. Una funcionalidad que está basada en tecnología de cloud y en algoritmos criptográficos para asegurar la inviolabilidad del código generado para el usuario final. Y además, si el cliente pierde la tarjeta o es objeto de robo, nadie puede utilizar los datos de la misma para comprar por intenet.
“Aqua va más allá del lanzamiento de una tarjeta: supone una nueva experiencia para nuestros clientes. Cuando accedan a la app, visualizarán, de entrada, los servicios más utilizados. Así podrán gestionar y controlar mejor sus gastos, elegir la modalidad de pago y hacer compras online más seguras”, ha explicado Gonzalo Rodríguez, director de Desarrollo de Negocio de BBVA en España. Esta renovación de la app incorpora también los servicios más novedosos de la entidad bancaria como la retirada de efectivo sin contacto en los cajeros o una visión global de los comercios electrónicos o plataformas donde los usuarios hayan registrado sus tarjetas bancarias.
Hasta ahora, BBVA ha desplegado esta iniciativa en países como México y Turquía, y planea exportarla, en breve, a Perú o Colombia. “Se trata de un proyecto global que pretende cambiar la experiencia de los clientes en el mundo de los medios de pago”, ha puntualizado Rodríguez, quien espera llegar a comercializar un millón de estas tarjetas en solo dos años. Una previsión alcanzable, dadas las características de Aqua y el escenario actual que augura un crecimiento exponencial del comercio electrónico en todo el mundo. Expertos de la banca auguran que se superará la cifra de 2.000 millones de compradores digitales a finales de este año en todo el planeta, alcanzando récords históricos.
La nueva tarjeta cuenta con la modalidad de débito, crédito y prepago. Además, el cliente puede elegir si quiere la tarjeta física –emitida con plástico reciclable– o solo digital. Aqua, disponible ya desde este octubre, es compatible con todos los sistemas de pago móvil que ofrece BBVA, además del propio sistema del banco, Apple Pay (iOS), Samsung Pay o Google Pay (Android).