Este tipo de servicios se volverán tan populares como los de financiación flexible que ofrecen
actualmente los concesionarios.
En el momento de escribir este artículo en España se habían matriculado 184.951 unidades de renting, teniendo en cuenta los siete primeros meses del año, un 26,15% más que en el mismo periodo de 2022 según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos. Con respecto al peso total de matriculaciones, la cifra representaba un 26,90% frente al 26,07% registrado en julio de 2022.
En la evolución del renting en España está influyendo la mejora en la producción y la consiguiente reducción en el plazo de entrega de los vehículos. En el último año el tiempo de espera para adquirir un vehículo nuevo mediante renting ascendía a los 4 meses, mientras que ahora ha disminuido bastante siendo necesarios tan solo uno o dos meses.
Téngase en cuenta que entra en juego también el lento desarrollo del vehículo eléctrico y las infraestructuras que soportan su aceptación entre los usuarios, que todavía no le dan prioridad frente a los de combustión. Y que en la situación actual en la que nos encontramos, el impacto de la inflación y los tipos de interés a la hora de adquirir un coche son los principales frenos al crecimiento en el sector de la automoción.
El futuro que le depara al sector del automóvil en un corto plazo menor a un año pasa por una posible ralentización del consumo particular y su impacto directo en las políticas comerciales de las marcas, que podría ocasionar la vuelta de ofertas agresivas en renting para acabar con el excedente de vehículos producidos. Además, la consolidación de ALD y Leaseplan en una sola marca previsiblemente a finales de año también ayudará a que el sector del renting coja más peso.
En uno o dos años esperamos que se normalicen los tipos de interés, además de que se produzca una mejora progresiva de la tecnología del vehículo eléctrico junto con un mejor desarrollo de la red de infraestructuras de recarga. También es probable que se origine el despegue del renting de vehículos de ocasión con la entrada de muchos más actores al sector. De esta forma se conseguirá eliminar la barrera de entrada para que aparezcan nuevos servicios de renting o suscripción, como ya se está viendo en 2023.
Si ampliamos la visión hacia un futuro a largo plazo, entre los próximos tres y cinco años, es posible que el punto de inflexión del vehículo eléctrico llegue con las baterías de estado sólido, que aumentarán la autonomía y reducirán los tiempos de carga para hacer posible recargar el vehículo cada 15 días, aproximadamente, con la posibilidad de recorrer un país de tamaño medio sin necesidad de tener que hacer paradas largas para cargarlo. También es viable que se encuentren alternativas al litio, ya que la producción esperada no puede abastecer a la demanda futura.
Con la vista puesta en este futuro, en este periodo de tiempo el renting es posible que alcance el 35-40% de las matriculaciones nuevas y debería haber al menos una contratación de renting de VO por cada matriculación de renting de vehículo nuevo al año. Y es que cabe esperar que los vehículos vayan pasando por diferentes fases de uso o comercialización a través de empresas alquiladoras donde puedan tener entre dos y cinco clientes de renting o suscripción antes de ser vendidos como vehículos de ocasión. Este tipo de servicios se volverán tan populares como los de financiación flexible ofrecidos actualmente por los concesionarios, y cualquier distribuidor de vehículos podrá ofrecer sus coches a este tipo de servicios a través de su propia marca o marketplaces especializados, obteniendo ingresos recurrentes y manteniendo la propiedad de los vehículos.