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La (lenta) transición hacia la movilidad eléctrica

Las empresas que lideran la transición hacia la movilidad eléctrica en Catalunya y los principales retos del sector, entre los que destaca la falta de puntos de recarga.

“Estamos viviendo la década de la movilidad eléctrica”, decía Ricard Font, presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) en 2020. Si antes de la pandemia la electrificación del transporte era una prioridad en las estrategias estatales como medida básica para frenar el calentamiento global, a finales de año se intensificaba la apuesta. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia lanzado por el Gobierno español preveía el despliegue de más de 100.000 puntos de recarga de coches eléctricos antes de 2023. “El objetivo es que España cuente con 250.000 vehículos eléctricos nuevos para ese año y alcanzar los cinco millones para 2030. Esto implicará pasar de las actuales 10.000 matriculaciones anuales de coches eléctricos a 500.000 unidades”, explicaba Lorena Farràs Pérez en su artículo “La movilidad eléctrica pisa el acelerador”, publicado en La Vanguardia el 21 de octubre de 2020.

Casi 4 años más tarde, Marc Amat publicaba, el 21 de septiembre de 2024, en el diario Ara un artículo que, bajo el título “Los pros y contras de la movilidad eléctrica”, daba un toque de atención sobre el tema: aun a día de hoy “entre los principales retos de la movilidad eléctrica se encuentra el alto precio de adquisición y la poca disponibilidad de puntos de recarga”.

A pesar de las previsiones, durante 2023 en todo España se vendieron 51.162 coches totalmente eléctricos y 62.164 híbridos enchufables. Esto supone solo un 12% de las ventas globales de turismos del pasado año. Aunque se dobla la cifra de ventas que hubo en 2020 (4,8%), aún estamos muy lejos de las necesarias si se quiere llegar a la neutralidad de las emisiones en 2050, tal como marca la Unión Europea.

Infraestructuras y precios

¿Por qué sucede esto? Los expertos atribuyen las bajas ventas a varios fenómenos, aunque uno de los principales es la falta de infraestructuras de recarga. Un informe del RACC pone cifra a este fenómeno: en 2023 solo había instalados 32.422 puntos de recarga en España, uno de cada cuatro en Catalunya, cuando la Unión Europea fijaba que debería haber 64.000 puntos operativos.

En este sentido, uno de los grandes desafíos es que alrededor del 70% de los vehículos en circulación no disponen de una plaza de aparcamiento privada. Esto implica que una gran parte de la población no tiene la posibilidad de instalar un punto de recarga doméstico, que es la opción más cómoda y económica para cargar un vehículo eléctrico. En Catalunya, según los informes más recientes del Institut Català d’Energia (ICAEN), la recarga doméstica es fundamental para la generalización de la movilidad eléctrica. Sin embargo, la infraestructura actual es insuficiente, y las soluciones de recarga vinculada en aparcamientos privados o comunitarios avanzan a un ritmo demasiado lento.

Además de la falta de puntos de recarga, los expertos apuntan también otras razones como el precio de adquisición del vehículo o la falta de ayudas directas que beneficien en el momento de compra de estos tipos de vehículos al usuario o la empresa.

¿Qué están haciendo las administraciones para incentivar el cambio? Se están intentando implementar políticas y medidas para fomentar esa movilidad eléctrica:

  • Plan Moves, que ofrece incentivos económicos por la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de carga. Este plan, que llega a su tercera ampliación, aumentaba en abril de este año su presupuesto en 37 millones de euros. En total, desde 2021, ha invertido 1.500 millones de euros.
  • Proyecto estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado, cuyo objetivo es, según apuntan en su página web, “crear el ecosistema necesario para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos y conectados a la red y convertir a España en el hub europeo de electromovilidad”. Este proyecto incluye inversiones en investigación y desarrollo, así como en la producción de baterías y otros componentes clave.
  • Ayuntamientos y administraciones locales utilizan las zonas de bajas emisiones para incentivar el cambio hacia vehículos menos contaminantes. Además, en muchos consistorios, como el de Barcelona, este tipo de vehículos cuentan con una bonificación del 75% en el impuesto de vehículos de tracción mecánica y tarifa de 0 euros en el estacionamiento en las plazas de área azul.

El impulso del sector

La voluntad de impulsar esa transición hacia la movilidad eléctrica no viene solo de la administración, sino, sobre todo, de las empresas. El artículo del Ara que comentábamos antes nos presentaba tres:

  • Cinesi: “Se creó en 1996 con vocación de empresa de consultoría dedicada al sector de la movilidad y el transporte”, apuntan en su web. Principalmente, trabajan en estudios de planificación de movilidad urbana y regional que incluyen el análisis de la infraestructura de carga necesaria para vehículos eléctricos. “Estos estudios ayudan a las administraciones públicas y privadas a identificar las mejores ubicaciones para instalar puntos de carga, teniendo en cuenta los flujos de tráfico y las necesidades de los usuarios”, explica su directora, Ana Solá.
  • Vega Chargers: “Es una empresa dedicada al diseño y la fabricación de estaciones de recarga rápida (DC) para vehículos eléctricos” que ha presentado una nueva solución de carga modular y escalable, con una potencia total de hasta 720 kW distribuida entre 12 conectores que ofrecen una carga de entre 60 y 480 kW.
  • Circutor: “Desarrollamos soluciones integrales para la eficiencia energética aplicables en un gran número de sectores: generación, industria, sector terciario e incluso doméstico”, explican en su web. De hecho, están desarrollando el equipo de recarga doméstico eHome 5, “una evolución tecnológica de nuestro clásico eHome, que ha sido desarrollado para favorecer una gestión inteligente y mejorar mucho la experiencia de usuario mediante una interfaz intuitiva y visual con una aplicación gratuita”, explica Alejandro Valdovinos, director de relaciones institucionales y prescriptor del Grupo Circutor.

Las empresas y startups que se involucran en este sector han crecido mucho en los últimos años. Así, solo en el ámbito de los puntos de carga, además de los comentados anteriormente, en Catalunya encontramos:

  • Etecnic: Esta compañía, nacida en Reus, ofrece soluciones integrales en el campo de la movilidad eléctrica, desde servicios de consultoría, ingeniería, instalación y mantenimiento de redes de recarga, así como una plataforma con más de 12.000 puntos de recarga en todo el mundo. Etecnic ha presentado un nuevo tótem EVcharge, dispositivo que permite a los usuarios pagar sin tener que registrarse en ningún sistema previamente. También ha acabado el proyecto Smart Pricing, destinado a desarrollar herramientas para implementar una tarifa dinámica de recarga para vehículos eléctricos que responda a las fluctuaciones de la demanda y a las condiciones de producción energética.
  • Wallbox: Es uno de los principales proveedores de soluciones de carga de vehículos eléctricos y gestión de energía a nivel global, que ha alcanzado el millón de cargadores de vehículos eléctricos vendidos a nivel mundial al cierre del segundo trimestre de 2024. Además, “en el último año, hemos fortalecido nuestra oferta de soluciones de carga, especialmente en el segmento comercial, con la introducción de nuevos productos e integraciones estratégicas dentro del Grupo Wallbox, asegurando que seguimos ofreciendo soluciones de carga innovadoras y de calidad para satisfacer las demandas de un futuro sostenible”, declaraba Enric Asunción, CEO y cofundador de Wallbox en nota de prensa.
  • Floox: Esta marca de L’Hospitalet de Llobregat, spin-off de la empresa Premium PSU, ha desarrollado el cargador rápido de vehículos eléctricos más compacto del mercado, con 60 kW de potencia. Después de dos años destinados a diseñar y desarrollar este nuevo producto en sus instalaciones de la Zona Franca, con un equipo de 15 ingenieros multicultural, ha lanzado el Lyra 60, que permitirá cargar el 80% de una batería en un tiempo estimado de entre 30 y 42 minutos, aportando una autonomía de 250 km.
  • Endolla Barcelona: Actuando en un ámbito mucho más local, la red de recarga de vehículos eléctricos de Barcelona Servicios Municipales (BSM), cuenta con 1.000 puntos de carga alimentados con energía 100% renovable y tiene el objetivo de alcanzar los 3.000 puntos en los próximos años. Así, actualmente la ciudad tiene 15,7 puntos de recarga de uso público por km², con un punto por cada 25 vehículos eléctricos existentes, y suma una media de 14.000 recargas mensuales. Endolla Barcelona también participa en diferentes proyectos de innovación, como la prueba piloto para testear la programación de la recarga de vehículos eléctricos en los aparcamientos BSM, en el marco del programa europeo eCharge4Drivers, aprovechando las horas de menos demanda energética.

Las grandes empresas

El impulso de la movilidad eléctrica y la innovación en este ámbito no viene solo de las nuevas empresas o startups vinculadas a la consultoría y la recarga. Las grandes empresas clásicas de automoción han apostado –o los han obligado a apostar– por ella y otros nuevos fabricantes de turismos o motocicletas se han colado en el sector.

– En nuestro territorio destaca el caso de Seat, que este mes de agosto inició la transformación de la fábrica de Martorell, con una inversión de 3.000 millones de euros –la inversión más grande en los 30 años de la planta–, para empezar a fabricar los dos primeros modelos eléctricos de la historia de estas instalaciones: el Cupra Raval, que arrancará a finales de 2025, y el Volkswagen ID2, en el primer trimestre de 2026.

Además, dentro de la transformación de la planta, para reducir el impacto ambiental, se ha incorporado un nuevo horno transversal y eléctrico para secar la pintura. Este horno cuenta con inteligencia artificial para detectar las imperfecciones y consume menos energía. La planta de Martorell es la primera del grupo Volkswagen con un horno de este tipo.

La recarga doméstica es fundamental para la movilidad eléctrica, pero la actual infraestructura en Catalunya es insuficiente.

Otro proyecto en este sentido es la construcción de una planta de ensamblaje de celdas de baterías, ubicada también en Martorell, y donde se invertirán 300 millones de euros más. Según la empresa, el proyecto generará más de 400 empleos directos y más de un centenar indirectos y al estar enlazada con la fábrica de Seat permitirá optimizar los procesos logísticos y reducir la huella de carbono.

En el lado opuesto, la apuesta de Seat por la movilidad compartida como acción para una movilidad más sostenible, no le ha dado los resultados esperados. Según publicaba Cinco Días este mes de septiembre, “la compañía ha dejado de operar en el sector de los coches y motos compartidos tras acumular pérdidas de 31,6 millones de euros en esta área de negocio, además de la depreciación de sus filiales dedicadas a este servicio”.

– Por otro lado, Ebro, la renacida marca de vehículos eléctricos del grupo EV Motors, ha creado una joint venture con el fabricante chino Chery para la producción de automóviles en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Los primeros vehículos en llegar al mercado serán los modelos s700 y s800, dos SUVs de tamaño medio con motorizaciones PHEV (Plug in Hybrid) y combustión. La previsión es que siga con la fabricación del pick-up 100% eléctrico y cero emisiones.

Este acuerdo, en un inicio, parecía una buena noticia, ya que el objetivo era reactivar la producción de vehículos en la Zona Franca, con proyecciones ambiciosas que incluyen la fabricación de hasta 150.000 vehículos para el 2029 y la reincorporación de 1.250 trabajadores despedidos tras el cierre de la planta de Nissan hace cuatro años. No obstante, si este primer anuncio se hacía en abril, en septiembre el grupo anunciaba un retraso de un año más, hasta octubre de 2025, el inicio de la producción.

– También empresas proveedoras de estos fabricantes han querido dar el paso. Entre ellas destacamos Ficosa, nacida en Barcelona en 1949 y especializada en soluciones para la visión y la seguridad en la industria del automóvil, quien invertirá 600 millones de euros en los próximos 5 años en el desarrollo de nuevos productos para impulsar el vehículo autónomo, conectado y eléctrico. La inversión irá también destinada a impulsar proyectos de sostenibilidad de la compañía, que quiere alcanzar la neutralidad climática en 2030.

Más allá del coche

Aunque la transformación de la movilidad abarca muchos puntos, nos hemos centrado en la transformación hacia la movilidad eléctrica en el mundo del automóvil por ser el transporte por carretera el más contaminante, con el 19% del total de las emisiones. Y sin salir de la carretera, pero centrándonos en otro tipo de vehículos, no querría acabar este artículo sin contemplar unos últimos ejemplos interesantes que se están desarrollando en territorio catalán:

  • E-Miles Company: Compañía que ha presentado un revolucionario cuadriciclo pesado (L7e) de propulsión eléctrica destinado al transporte de última milla fabricado con impresoras 3D y que se maneja con un mando o joystick que sustituye las funciones de los pedales y el volante como sucede en los aviones o en sillas de ruedas eléctricas.
  • Silence: “Con sede, fábrica e I+D en Barcelona, Silence cuenta con un gran equipo formado por más de 170 personas que trabajan para hacer realidad un sueño: mejorar la calidad de vida de las ciudades gracias a la movilidad cero emisiones”, explican en su web. Junto a Acciona, su socio mayoritario, ponen en marcha el servicio de intercambio Battery Station –baterías intercambiables compatibles con el escúter S02 y el microcoche Silence 04–, que ya cuenta con 145 estaciones de recarga en toda España. El objetivo es acabar el año con 167 y sumar 250 en 2025.
  • Ray Motors: Empresa barcelonesa, inició su vida comercial en 2019 y en 2022 lanzó el scooter Ray 7.7. No obstante, en mayo de este año estuvo a punto de echar el cierre, pero fue salvada por Rieju, quien compró la compañía y, a partir de ahora, fabricará estos scooters eléctricos en sus instalaciones de Figueres.
  • Battech:Centro de referencia en I+D+i del ecosistema de baterías del sur de Europa, que “abarca la investigación, desarrollo e innovación de toda la cadena de valor de la próxima generación de celdas y baterías eléctricas para los mercados de la movilidad eléctrica, las energías renovables y los bienes de equipo impulsado por Eurecat y el IREC”.

Estos son solo algunos ejemplos, ya que el sector está movilizando a centenares de empresas directa o indirectamente vinculadas al mundo del motor. El sector se mueve y avanza, las administraciones están haciendo esfuerzos para abrir camino, el usuario está cada vez más concienciado… ¿Llegaremos a tiempo de cumplir los plazos establecidos para la introducción plena de la movilidad eléctrica?

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