Catalunya está bien posicionada para convertirse en hub de inteligencia artificial al entrar en esta nueva década. Pero la competencia es feroz y necesita mantener atractivo su ecosistema.
¿Es esta nueva generación de ‘traders’, que operan a través de ‘apps’ y son amantes del riesgo, una nueva corriente frente al mercado de valores tradicional?
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso. Aceptar