El Port ha empezado a desarrollar el proyecto Nexigen para electrificar sus muelles y reducir en un 38% las emisiones de los barcos.
Por el Port de Barcelona pasan cada año todo tipo de productos de importación y exportación con un valor de más de 60.000 millones de euros. Estas mercancías representan el 24% del comercio exterior marítimo del Estado y el 74% de Catalunya. La aportación de la Comunidad Portuaria de Barcelona al Producto Interior Bruto (PIB) de Catalunya alcanza el 2%. Pero la actividad que se genera en los muelles del recinto portuario solo supone el 0,7% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es decir, que genera más riqueza que emisiones.
Consciente de su compromiso con el medioambiente y con la ciudadanía, el Port de Barcelona ha desarrollado en los últimos años numerosos proyectos para descarbonizar la actividad y reducir las emisiones. En el Plan Estratégico para el período 2021-2025, sostenibilidad ambiental y transición energética son ejes centrales sobre los que se asienta un objetivo ambicioso: ser un puerto neutro en emisiones en el año 2050.
Uno de los proyectos con los que se podrá hacer realidad este reto es Nexigen. Se trata de un plan para descarbonizar la actividad y mejorar la calidad del aire, contribuyendo al bienestar de las nuevas generaciones. Un plan de futuro que comportará notables beneficios ambientales gracias a la electrificación de los muelles y que, en su nombre, suma las palabras next, generation y oxígeno.
Para hacer realidad el proyecto Nexigen, el Port de Barcelona invertirá 110 millones de euros en adecuar sus muelles, haciendo posible que los barcos se conecten a una red eléctrica alimentada por energía limpia con certificación de origen 100% renovable mientras estén atracados. De esta inversión, 90 millones de euros se destinarán a la construcción de los sistemas OPS (onshore power supply) de conexión. Los 20 millones de euros adicionales son necesarios para desplegar la red que incluye la construcción de la nueva Subestación Port, la conexión en alta tensión a la Subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica y el despliegue de la red de media tensión por todo el recinto portuario. Cuando Nexigen sea una realidad, se habrán extendido más de 240 kilómetros de cable y se habrán realizado 20,5 kilómetros de canalizaciones hasta las terminales. No es, pues, un proyecto sencillo, pero los beneficios que conllevará para las personas justifican su realización.
Barcos conectados en 2023
Los primeros barcos conectados a la electricidad se verán en la terminal de contenedores BEST y en la Terminal Ferry de Barcelona entre finales del año 2023 y principios de 2024. Seis años más tarde, en 2030, la idea es tener electrificados todos los puntos de atraque de los cruceros, el muelle Prat de contenedores y las terminales de ferris de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa, eliminando 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOx de las emisiones de la actividad portuaria. Esto significa reducir el 38% del NOx y del CO2 emitidos por los barcos durante su estancia en muelle y eliminar el 22% de las emisiones de NOx y CO2 de toda la actividad portuaria.
El Port de Barcelona representa el 2% del PIB de Catalunya, pero su actividad solo supone el 0,7% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para alcanzar estas metas, los próximos pasos que se darán son tramitar la petición de acceso y conexión de una posición para gran consumidor en la nueva Subestación Ronda Litoral que debe construir Red Eléctrica, una vez publicada la planificación de la red de transporte de energía eléctrica para el período 2021-2026, y sacar a licitación el proyecto piloto en la Terminal Ferry. La conexión a la Subestación Ronda Litoral hará posible el despliegue de una red de media tensión inteligente y flexible que distribuirá energía eléctrica de origen renovable a los distintos muelles. Después, en cada muelle se instalarán los OPS, una especie de enchufes gigantes, con el sistema de gestión de conexión necesario para cada tipo de barco.
La efectividad que el proyecto Nexigen tendrá para reducir las emisiones portuarias está garantizada y permite asegurar al presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, que se trata de una “acción climática para contribuir a un mejor planeta, con mayor bienestar para las personas y más respeto por el medio natural”.
“Con Nexigen nos preparamos para el futuro poniendo al Port de Barcelona al frente de la descarbonización de la actividad portuaria, marítima y logística”, enfatiza su máximo responsable.