La cadena de supermercados incrementa un 8% el valor de sus compras hasta los 4.362 millones de euros.
La cadena de supermercados Mercadona ha aumentado el número de proveedores con los que trabaja en Catalunya, al pasar de 200 en 2021 a más de 240 en 2022. A ello hay que sumar que mantiene relaciones comerciales con más de 1.700 pymes de todo el territorio. Una apuesta por el crecimiento a contracorriente. Y es que la incertidumbre por la guerra de Ucrania, así como el incremento de los precios de la energía y las materias primas han resonado en todas partes, y también en su actividad. “No hay ventaja competitiva fija ni posición que no se pueda cambiar”, apunta el propietario de la cadena de supermercados, Juan Roig, en la memoria anual de 2022.
En los centros de coinnovación la cadena de supermercados consigue “trajes a medida” del consumidor con cada producto.
Esta coyuntura ha llevado a un inevitable incremento de precios en toda la cadena agroalimentaria que han afectado desde la producción primaria hasta el empaquetado. Y esto, a su vez, ha aumentado la factura de las compras que ha hecho la cadena de supermercados a sus proveedores. Concretamente, la empresa valenciana aumentó un 8% el valor de estas compras en el pasado ejercicio en territorio catalán hasta los 4.362 millones de euros, mientras que en 2021 fueron 4.036. Este crecimiento se debe tanto a un incremento del volumen total de compras como a la subida de precios que ha tenido que afrontar toda la cadena agroalimentaria, también los fabricantes. Rofersam es uno de ellos, una empresa familiar de 35 trabajadores que se dedica a la cosmética en Les Franqueses del Vallès (Barcelona). Son los encargados de producir varias de sus cremas faciales. “Con Mercadona no puedes fallar”, señala Manuel Sánchez, consejero delegado de la empresa, que tiene muy claro que la carrera por la calidad no tiene fin. Entre los proveedores también están Làctics Masachs, con sede en el núcleo de Cabrianes, en Sallent, que elabora el mató; o Productes del Moianès, empresa situada en Moià especializada en la fabricación de dos variedades de Kéfir líquido: el natural desnatado a partir de leche de vaca y el vegetal con coco.
En su apuesta por el tejido productivo local, Mercadona compra la fruta (manzanas, peras, nectarinas y melocotones, principalmente) a diversas empresas de Lleida y de Girona como, por ejemplo, Catafruit, Nufri, Girona Fruits, Golden Export, Grup cooperatiu Fruits de Ponent o Fructícola Empordà, entre otras, mientras que los higos proceden de los campos Vimofigs y de Eco Figs Fruits en las comarcas leridanas. Otros proveedores catalanes son Casa Tarradellas (Gurb, Barcelona), que elabora las pizzas, el fuet y patés Hacendado; Mediterranean Costa Brava Foods, Noel y La Selva, que sirven los embutidos que comercializa la cadena.
Además de los ejemplos citados, y siguiendo con la estrategia de compras de productos locales, toda la leche que comercializa en Catalunya es de origen catalán y mucho del pescado fresco proviene de las lonjas catalanas.
El cliente, en el centro de las decisiones
Para todos los proveedores prima obtener la mejor calidad y que los precios que la acompañen sean a la vez muy competitivos. Es por ello que la empresa trata de llevar el modelo de coinnovación a un nivel cada vez superior. La cadena de supermercados ya tiene 22 centros de coinnovación en España y Portugal, laboratorios de investigación para testear los productos en conjunto con los clientes. Prueba tras prueba, se consiguen “trajes a medida” del consumidor con cada producto. Centros de coinnovación en los que trabajan unos 200 especialistas, que realizaron 12.500 sesiones de trabajo a lo largo del año pasado junto a los clientes, con un resultado de 370 mejoras, 217 novedades y 25 innovaciones.
Los atributos que se evalúan van desde el envase hasta las características propias del producto. Un nuevo pepperoni se incorporó después de ver que se necesitaba un formato más manejable, añadiéndole un cierre fácil que permite una mejor conservación. Otro caso es el de los filetes de atún del norte, a los que se les añadió un bote de boca más ancha que permitiera extraerlos con más facilidad. Innovaciones en otros productos han tenido relación con un surtido más saludable, la utilización de ingredientes 100% integrales, alimentos sin azúcares añadidos o la adaptación del propio tamaño.
250 supermercados y una plantilla de 14.615 personas
Presente en Catalunya desde 1993 con la apertura de la primera tienda en la ciudad de Lleida, ha cerrado el ejercicio 2022 con una plantilla de 14.615 personas y con 250 supermercados.
Cuenta con tres bloques logísticos en los municipios de Abrera, Sant Sadurní d’Anoia y San Esteve Sesrovires y, desde junio de 2019, dispone de un almacén dedicado exclusivamente a prestar servicio online, situado en el polígono industrial de la Zona Franca de Barcelona.
Por otra parte, es el mayor empleador en España. Concretamente, solo en el año 2022, consiguió aumentar el número de empleados en España en 2.200. Esto elevó la plantilla hasta un total de 95.500 personas, que se convierten en casi 100.000 teniendo en cuenta también su presencia en Portugal.
Un empleo con el que Mercadona se muestra comprometido. “Estable y de calidad”, indica la última memoria anual del grupo. Una de las medidas que apoyan esa idea es la de garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo en un periodo de inflación, subiendo los salarios en línea con este indicador de los precios, un 5,7% en 2023.