Salud, dinero y amor. ¿Es correcto?
El dinero va al final.
Su currículum es inabarcable, ¿qué destacaría?
Las publicaciones científicas y tres libros que he escrito: sobre el oligopolio, sobre el mercado como transmisor de información a través de los precios y sobre la banca y los problemas de competencia y estabilidad.
También ha obtenido el Premio Nacional de Economía por su estudio sobre la competencia y regulación de los mercados imperfectos.
Así es, desde mi tesis doctoral, mi investigación se ha centrado en las imperfecciones de los mercados, imperfecciones que afectan a las políticas económicas y de regulación.
¿La escalada de los precios de la electricidad se debe a un mercado imperfecto?
Es una confluencia de factores internacionales, el papel de China, la transición energética, un problema de diseño de mercado… El sector eléctrico es muy complejo y las propuestas para solucionarlo atacan los distintos factores. Las imperfecciones del mercado es uno de ellos.
¿La banca es ahora mejor o peor?
Durante la crisis de las hipotecas subprime, la banca fue el problema, tuvo que regularse y capitalizar mucho mejor. Ahora, la banca como canalizador de los sistemas de ayuda poscovid ha sido parte de la solución.
Pero las fusiones y la digitalización…
El sistema se encuentra en completa evolución, veremos muchas reestructuraciones y cambios en el sistema bancario. Y el ciudadano gozará de muchos de los beneficios de la digitalización ya que va a mejorar el servicio.
La inflación llama a la puerta por primera vez en años. ¿Qué papel va a tener en la recuperación?
Esta es la gran pregunta. El escenario que los bancos centrales tienen en mente es que a medio plazo las tensiones inflacionistas remitirán. Pero esto no se puede saber del todo, porque podría ser que entrásemos en una espiral precios que cambiara esas expectativas.
Entonces, ¿más o menos keynesianismo?
Lo que toca es un keynesianismo más inteligente, ir con cuidado en estimular la demanda demasiado cuando hay restricciones de oferta. Y es preciso ayudar a las empresas que han tenido un shock debido a la pandemia, pero con cuidado. Para empresas no viables, la ayudas no se pueden mantener.
La pandemia ha dejado claro que la dependencia del turismo es un importante handicap para Catalunya. ¿Vislumbra algún cambio?
Claramente es un toque de atención. Se está estableciendo un cierto consenso en que tenemos que tener un turismo mejor. Hay que reconvertir este importante sector hacia una mayor calidad.
Otro handicap es el deterioro del sector industrial.
La industria es la que da dinamismo a la productividad y por eso tiene que imbricarse con la ciencia y la tecnología. En términos de ciencia hemos mejorado bastante, pero la transferencia de tecnología a las empresas no ha mejorado.
En un reciente informe del IESE sobre los retos del Govern se habla de infraestructuras en Catalunya. ¿Cuáles deben ser las prioridades?
El aeropuerto es una prioridad, es fundamental para innovar que seamos un país de primera. También hay déficits en el puerto, en las conexiones con el corredor del mediterráneo, en cercanías. Y es fundamental poner medios para que el transporte privado y público sean limpios en Barcelona, la base de la electrificación, que es todavía incipiente.
Siempre pedimos un deseo final en esta entrevista.
Que la Unión Europea se reforme de manera que tenga peso e influencia en el mundo conforme a su importancia.