El mundo laboral está experimentando una transformación sin precedentes, con la hiperdigitalización y la irrupción de la inteligencia artificial como principales desafíos.
El objetivo no es generar una nueva actividad verde sino convertir en verde la economía actual, cambiando la forma de funcionar y de integrarse en el territorio.
Revertir dicha situación es una necesidad y el uso de los fondos europeos debería servir para crear empleo y promover un mercado laboral juvenil inclusivo.