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Un acuerdo para transformar el modelo industrial de Catalunya

“Si hubiésemos sido más innovadores, no estaríamos hablando de la pérdida del peso que tiene la industria en la economía”

El Pacto Nacional para la Industria (PNI) 2022-2025, firmado en septiembre, supone un impulso importante para el sector industrial en Catalunya. Se trata de un acuerdo que debe permitir reindustrializar el territorio con una inversión de más de 3.000 millones de euros. Este proyecto de país, fruto de un amplio consenso entre gobierno y agentes sociales, busca promover una industria más innovadora, digitalizada, sostenible y generadora de empleo de calidad.

El principal objetivo del pacto es incrementar el peso de la industria hasta el 25% del PIB en 2030. Cabe recordar que, a principios de siglo, este porcentaje era del 27% disminuyendo progresivamente hasta llegar al 20% actual. Para alcanzar este reto, se han planteado un total de 152 medidas: que contribuyan a aumentar la productividad aparente del trabajo en la industria un 3% anual, que permitan producir de manera más sostenible y que aumenten el grado de electrificación del sector industrial hasta el 42,4%. Y eso no es todo. Con estas medidas, también se pretende incrementar el número de empresas exportadoras y las exportaciones industriales hasta los 90.000 millones de euros, conseguir un aumento de la inversión de las empresas industriales en activos y crear empleo industrial de calidad hasta alcanzar la cifra de 510.000 personas afiliadas a la Seguridad Social. Además, se busca favorecer el emprendimiento y se pretende incrementar el número de startups hasta alcanzar las 2.800.

Cabe destacar que el Pacto Nacional para la Industria se estructura en 5 ámbitos temáticos clave: Sostenibilidad, energía y economía circular; Digitalización, Industria 4.0, innovación e internacionalización; Empleo de calidad, condiciones de trabajo y formación de las personas trabajadoras en la industria; Infraestructuras y suelo industrial; y Financiación y dimensión empresarial.

Desde PIMEC defendemos que la economía debe ir encaminada a pensar en pequeño para poder hacerse grande. El PNI permite avanzar en esta dirección, con el objetivo de aumentar la dimensión de las empresas industriales catalanas hasta las 17,5 personas por empresa en 2025. Sin duda, este pacto es un buen punto de partida para que las pymes crezcan y aumenten su peso en la industria, puesto que se ha previsto una reserva del 60% de las subvenciones y ayudas para las micro, pequeñas y medianas empresas.

Por otra parte, me gustaría destacar que hasta el momento no hemos dedicado suficiente tiempo a trabajar para solucionar una problemática alarmante. Como ya apuntó en el acto de presentación del PNI el presidente de PIMEC, Antoni Cañete, hemos perdido 14.000 empresas solo en el ámbito industrial, lo cual es dramático, como también lo es que se hayan perdido alrededor de 40.000 puestos de trabajo en el sector. Debemos ser críticos. Si hubiésemos sido más innovadores, no estaríamos hablando de la pérdida del peso que tiene la industria en la economía. Este contexto nos debería hacer reflexionar sobre la importancia de invertir en industria y, como venimos insistiendo desde hace tiempo en PIMEC, también en conocimiento.

En conclusión, estamos ante un pacto decisivo para revertir una problemática que lleva años latente y a la que no se le ha prestado suficiente atención. Ahora que se nos han otorgado los medios para revertirlo gradualmente, es el momento de empezar a apostar por una estrategia que ayude a las pymes a ser más resilientes y que ponga la productividad y el peso de la industria en primer plano, con medidas que apuesten por la sostenibilidad y la innovación, que faciliten el acceso de las empresas industriales a financiación y que fomenten una ocupación de calidad.

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