La Unión Europa estima que en 2050 será la primera región del mundo en alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono. Para avanzar hacia ese objetivo es necesario, en primer lugar, que gobiernos, empresas y consumidores nos comprometamos a modificar el funcionamiento del modelo económico y social. Cambios tecnológicos y cambios de comportamiento han de ir de la mano en una transición que por extensión y complejidad no puede ser traumática.
En esta transición, donde además, muchos estudios de prospectiva prevén que la dependencia energética será mayor a medida que se creen nuevos usos de la tecnología, el cambio de modelo energético es esencial por su impacto en el medio ambiente, pero también por su impacto económico y social en las industrias y en los consumidores particulares.
En este contexto, hablamos con Emili Rousaud, CEO y fundador de Factornergia, la primera empresa energética española en lograr la certificación de cumplimiento con los ODS. El compromiso con la sostenibilidad, el medio ambiente, el fomento del autoconsumo y el apoyo al vehículo eléctrico forman parte de su modelo de negocio. Un sector, el eléctrico, influido directamente por la geoeconomía y la regulación y cuyo futuro es clave para lograr que la transición hacia un modelo de energías verdes y emisiones cero finalice con éxito.
¿Cómo entiende la sostenibilidad una empresa de comercialización energética?
Entendemos la sostenibilidad como la necesidad de mantener el equilibrio natural que permite una regeneración cíclica y permanente de los recursos de modo que la vida en su significado más amplio y, tal y como la conocemos hoy, resulte sostenible a largo plazo. Desde un punto de vista energético ello implica maximizar el uso de los recursos renovables y transicionar el modelo económico desde una economía basada en energías sucias no renovables (petróleo, gas, carbón, nuclear…) a una economía basada en energías renovables. Factorenergia lo incorpora en su ADN dado que la misión fundacional de la compañía incluía como valor central la lucha contra el cambio climático, lo que nos ha llevado a promover la eficiencia energética, el autoconsumo, la movilidad sostenible, las instalaciones de generación renovables. La Unión Europea se va a convertir en el motor mundial y el paradigma de este cambio de modelo que es imprescindible para el mantenimiento de la vida en el planeta y la sociedad humana tal como la conocemos. Es una apuesta por el futuro de nuestros hijos, de ahí que los fondos que se movilizan aludan al término “próxima generación” (next generation).
“La visión del actual gobierno sobre la transición energética ayudará a remover los obstáculos administrativos que ahora frenan el desarrollo de las renovables”
Dado el desconocimiento generalizado del sector y desde un punto de vista de buenas prácticas y transparencia, ¿deberían encargarse las eléctricas de divulgar el funcionamiento del sector?
Nuestra compañía ha llevado a cabo desde sus inicios un amplio abanico de acciones con el objetivo de promover la sensibilización social con relación a la necesidad de una transición energética hacia un modelo más sostenible, la cultura de la eficiencia y la integración de las energías renovables. La pedagogía desde el sector energético es una tarea de todos. En Factorenergia ponemos al cliente en el centro, y trabajamos soluciones a medida preguntándole cuáles son sus necesidades y ofrecemos, de forma gratuita, estudios personalizados de autoconsumo, movilidad, iluminación, dispositivos de ahorro, etc. Disponemos de un equipo muy fuerte de atención al cliente que, además de resolver todas las dudas de nuestros clientes, se encargan de ayudarles a entender su factura, contadores y todo lo relacionado con el binomio formado por comercializadora y distribuidora, así como sus competencias y responsabilidades. Tener al cliente informado nos permite proporcionar un buen servicio.
¿Por qué deberíamos plantearnos el autoconsumo eléctrico?
España es el estado de la UE con mayor radiación solar y disposición de superficie, por ejemplo en nuestros edificios, que tienen cubiertas planas porque gozamos de un clima benigno. La innovación tecnológica y las economías de escala han permitido que las placas solares supongan un coste de inversión que ya es rentable a coste de mercado. El fuerte ascenso de los precios energéticos desde el pasado mes de julio, en que se han cuadriplicado respecto a la media histórica, facilitan la inversión en autoconsumo de las familias, comunidades de vecinos y empresas, que recuperan la inversión en pocos años, entre dos y cinco, y que pueden en este momento beneficiarse de fondos europeos, hasta un 30% de la inversión, y ventajas fiscales autonómicas y municipales que hacen de este momento una oportunidad histórica para dar un impulso definitivo a la transición energética.
Recientemente la UE ha publicado el borrador de la nueva taxonomía verde en la que incluye la nuclear y el gas como energías verdes, al menos hasta 2045. Alegan que la transición a un modelo verde de emisiones cero en 2050 no es factible de otra manera. ¿Qué cambiaría en la comercialización de energía verde en España si finalmente se aprueba el borrador?
La etiqueta verde al gas natural como energía de transición creo que responde más a una concesión a Rusia para frenar movimientos geopolíticos y bélicos, al tiempo que se garantiza el suministro de gas a Alemania, cuyo motor industrial depende del suministro ruso y, como contrapartida al eje franco-alemán se da un espaldarazo a Francia, que es el estado más nuclearizado de la UE. El desarrollo de la economía del hidrógeno verde arrinconará al gas, y el desarrollo de tecnologías de almacenamiento acabará arrinconando la nuclear. En cualquier caso, suscribo las afirmaciones de la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, cuando dice que “la energía nuclear y el gas no son energías verdes ni sostenibles” y por tanto no tendría sentido su certificación como fuente de energía verde.
La subida de precios de la electricidad que llevamos meses sufriendo se justifica, en parte, por la subida del precio del gas. ¿Quiere decir esto que el mix energético aún depende mucho de los combustibles fósiles?
Los mercados eléctricos responden a un sistema marginalista en que el precio lo marca la última central necesaria para cubrir la demanda. En el escenario actual en que todavía no existen sistemas eficientes de almacenamiento eléctrico, las centrales de ciclo combinados de gas natural son un back up a las renovables, por lo que el gas, en un entorno de fuerte demanda pospandémica de productos de consumo e industriales, es la energía primaria que marca precio. El desarrollo y expansión de las renovables, especialmente fotovoltaica y eólica, unido al avance tecnológico ligado al almacenamiento energético, facilitará con el tiempo que el gas pierda su papel de marcador del precio en los mercados eléctricos europeos.
Los precios de la electricidad no sólo se reflejan en las facturas de los hogares sino que influyen directamente en los costes de producción de las industrias, viéndose obligadas a imputar ese mayor coste al precio final de los productos. ¿Qué parte de responsabilidad tienen las compañías eléctricas en las consecuencias económicas y sociales de la subida generalizada de los precios de la electricidad?
El actual y desmesurado ascenso de los precios tiene un origen principal que es el deseo de Rusia de asegurarse un contrato de suministro a largo plazo con la UE, en este marco cabe situar acciones como el corte del gaseoducto de Bielorusia, el corte de dos gaseoductos España-Argelia que pasaban por territorio marroquí e incluso parte de los movimientos en el tablero del movimiento bélico de Rusia versus Ucrania. Un segundo factor son los costes del CO2, que la UE va reduciendo cada año y cuya redención ya no es plurianual. Este factor, sin duda, pretende aflorar el coste de emitir CO2 y promover la transición, pero su impacto en el crecimiento del precio ha sido muy moderado respecto al impacto del alza del gas natural. En definitiva, no creo que pueda imputarse a las compañías eléctricas esta alza en el precio, si bien, corresponderá al supervisor (CNMC) asegurarse de que no se produzcan malas prácticas por parte de las compañías aprovechando este complicado entorno de precios.
El debate medioambiental se centra mucho en la reducción de emisiones de C02, mientras otros asuntos como la producción y uso de plásticos son igual de importantes, pero no están tanto en el debate público. ¿Qué opina al respecto?
En mi opinión, el plástico debe estar también en el centro. El exceso de plástico y su dificultad de eliminación ha llevado a una contaminación planetaria sin precedentes y se ha introducido en la cadena alimenticia, todos los seres humanos consumimos microplásticos diariamente al alimentarnos o saciar nuestra sed. Sin duda, la transición del plástico a otros materiales alternativos sostenibles es imprescindible para garantizar la sostenibilidad del planeta. Además, el plástico afecta a la emisión de gases de efecto invernadero tanto en su producción como en su deshecho.
¿Cree que la normativa actual está ralentizando el acceso a la red a grandes instaladores de renovables?
Está claro que el acceso a la red (concesión de punto de conexión y acceso) está siendo un factor limitativo para el desarrollo del potencial renovable que tenemos, la poca agilidad en la respuesta a las solicitudes por parte de los gestores de la red (transportista y distribuidores) como un cierto incumplimiento de las expectativas creadas por el RD, por cuanto en julio se hizo un notable esfuerzo por parte de los promotores con la esperanza de obtener respuestas ágiles que se ha visto defraudada. Sin embargo, creo que la visión del actual gobierno sobre la transición energética ayudará a remover los obstáculos administrativos que ahora frenan la progresión del desarrollo de renovables.
El nuevo paradigma de los negocios sostenibles supone que se opere bajo el marco de la economía del triple impacto (medioambiental, social y de cumplimiento) en todos sus procesos de la cadena de valor. ¿Qué tiene previsto hacer Factorenergia en esta línea?
Factorenergia es la primera compañía energética española en lograr la certificación Sistema de Gestión de la RSC alineado con los ODS de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La certificación destaca especialmente el objetivo ODS número 7, referente a la energía asequible y no contaminante, en el que, a través de una extensa auditoría efectuada por Bureau Veritas, se ha reconocido el compromiso de Factorenergia en reconducir todos los procedimientos internos y externos para hacerlos cada vez más sostenibles a la vez que eficientes.
¿Cómo prevé que sea el futuro del tejido empresarial del sector eléctrico en beneficio de la sostenibilidad?
Creo que tenemos un futuro muy brillante porque vamos a ser un país líder en la producción de energía renovable, barata y abundante, eso va a ser un factor competitivo diferencial para nuestro tejido empresarial. En definitiva, la sostenibilidad y la transición energética son una muy buena noticia para nuestras empresas.