¿Cuál es el trabajo que llevan a cabo en el área de estudios de Cetelem, en el Observatorio?
En el área de estudios elaboramos y supervisamos, de principio a fin, todos los Informes que realizamos a excepción del trabajo de campo. Nos encargamos de elaborar los cuestionarios, analizar las bases de datos de resultados y finalmente elaborar el contenido de cada uno de los informes. Lo que nos permite tener un control absoluto de todos los estudios que publicamos.
Este año se cumple vuestro 25 aniversario. ¿Cómo nace el Observatorio Cetelem aquí en España?
Nace en el año 1997 bajo el nombre de “El Observador de la distribución”, y era un único estudio en el que se comenzaron a analizar los hábitos de consumo de los españoles en algunos sectores de la distribución como el mueble o el automóvil. Yo me incorporé al área cuando el “niño” tenía 5 años, y hoy a sus 25 años ha evolucionado tanto que contamos con 5 estudios anuales: Motor, Sostenibilidad, Consumo Europa, Consumo España y eCommerce. Además, realizamos un barómetro mensual desde el año 2013, que nos permite medir mes a mes cuál es el pulso del consumidor. A todo ello hay que unir los estudios estacionales en momentos importantes de consumo como por ejemplo la intención de gasto en verano, la vuelta al cole, el Black Friday, la Navidad o las rebajas. Y por último, para estar al día con la actualidad y analizar su impacto en el consumo realizamos también estudios especiales en momentos candentes.
¿Cómo ha cambiado el consumo en España?
A raíz de la crisis financiera de 2008, el consumidor dejó de ser tan pasional y comenzó a ser más racional, informándose mucho antes de hacer cualquier compra y teniendo sus ideas muy claras ante qué producto comprar, dónde comprarlo y cuánto pagar por él. La pandemia lo que ha generado es acelerar aún más, esa digitalización. Si el comercio electrónico ya funcionaba bien en nuestro país, siendo uno de los países europeos con mayor crecimiento, el confinamiento y la imposibilidad de acudir a las tiendas físicas lo aceleró aún más.
¿Cómo definiría al consumidor español?
El consumidor español es un consumidor totalmente informado y conectado. Somos uno de los países europeos con mayor penetración de smartphones por habitante, y esto permite a los consumidores estar informados las 24 horas del día y poder realizar compras en cualquier momento. Pero además, estamos ante un consumidor preocupado por el medioambiente. Esto ha hecho que crezcan notablemente las intenciones de compra no solo de vehículos más sostenibles como los coches híbridos o eléctricos, sino también de productos relacionados con el hogar, como es el caso de la inversión en instalación de placas solares en los hogares, que no solo les permite ser sostenibles sino también poder generar un ahorro en sus facturas.
¿Cómo será el futuro consumidor?
El consumidor continuará su evolución hacia un consumo más sostenible y así lo materializará en sus compras. Continuará informándose antes de hacer cualquier compra y cada vez demandará más servicios añadidos a la misma, con ello me refiero no solo a la financiación sino a una oferta completa que incluya también seguros o extensiones de garantía de productos. Continuará comprando online pero no se olvidará de la tienda física, a la que seguirá acudiendo y demandando una atención personalizad