El Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) es un órgano consultivo y de asesoramiento del Govern en materias socioeconómicas, laborales y ocupacionales. Desde diciembre de 2020, Toni Mora ostenta su presidencia, siendo el primero en tener este cargo en el CTESC que no proviene directamente de la política. Fue secretario general de la Unión Comarcal del Baix Llobregat de CCOO, y también del Alt Penedès, Anoia y Garraf, y desde 2017 hasta su nombramiento como presidente del CTESC ha sido secretario de Política Territorial, Acción Social, Barcelonés y Migraciones en CCOO. Toni Mora da a conocer, en esta entrevista, su visión sobre el consenso, la renta garantizada, el acceso a la vivienda y las consecuencias del pacto nacional de la industria.
El Consell es diverso, lo componen tanto sindicalistas como empresarios. ¿Cómo funciona?
El Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya es una institución pública de la cual forman parte los principales agentes sociales y económicos del país: los sindicatos CCOO y UGT de Catalunya; las organizaciones empresariales Foment y Pimec; la economía social con la Confederació de Cooperativas de Catalunya y la Mesa del Tercer Sector Social; y el sector primario con Unió de Pagesos, JARC y Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors. Sus representantes, más seis personas expertas del mundo académico, conforman el Pleno, que es el máximo órgano de gobierno del CTESC. La institución dictamina sobre las normas de contenido social, económico y laboral de Catalunya, con carácter previo a su aprobación, y elabora informes anuales como la Memoria Socioeconómica y Laboral y el Informe sobre la situación del Trabajo Autónomo, así como otros más a solicitud de los propios integrantes del CTESC o del Govern. Configuramos un pragmático “parlamento social” que irradia consenso y eleva mensajes, consideraciones y recomendaciones que tienen toda la potencia que surge del acuerdo de las principales organizaciones sociales y económicas del país.
Usted no procede directamente de la política, sino de CCOO, siendo el primer sindicalista que preside el Consell. ¿Cómo se refleja en su mandato?
Esta institución tiene un prestigio arraigado en la brillantez y la capacidad de las personas trabajadoras que la conforman, de alta capacidad, y formación técnica y en el trabajo de quienes han ocupado espacios de gobierno y cargos en ella. Yo recojo ese fruto de más de veinte años consolidado y reconocido. Para mí es un reto estar a su altura y poder conectar la institución con la ciudadanía y todo el tejido social y económico del país. Estamos haciendo un esfuerzo por conocerlo desde el terreno, acercándonos a todas las comarcas y aprovechando todos los espacios comunicativos para trasladar y ofrecer nuestro trabajo, queremos ser útiles en el progreso diario de la gente.
Tras dos años de mandato, ¿cómo valora los retos que se fijó en un principio?
Iniciamos el trabajo en pleno confinamiento, con las características relacionales que implicó. Aun así, nos exigimos acelerar y agilizar los proyectos en marcha y consensuar otros nuevos. Desde el principio planteamos como objetivos del mandato profundizar y expandir nuestra comunicación externa, cosa que hemos logrado como CTESC y así se nos reconoce. También mejorar el contacto con el mundo municipal, la primera línea de contacto con la ciudadanía y así hemos multiplicado la presencia por todo el país para divulgar y ofrecer nuestro trabajo a las administraciones y al tejido social y productivo. Son retos compartidos por todos y todas las representantes de la organizaciones y personas presentes en la institución: conectar más y con más gente para ser más útiles. El CTESC aspira a ser una herramienta de estimulación para el diálogo social, el consenso y la transformación social inherente a ellos y está incardinado en el sistema de Diálogo Social de Catalunya, un sistema en construcción y que es imprescindible para tejer complicidades en beneficio de la sociedad.
¿Qué importancia le da al concepto consenso en estos momentos?
Ahora y siempre se trata de un elemento fundamental para el avance social. Pero es que ahora no nos podemos permitir como país otra cosa que no sea llegar a grandes y duraderos acuerdos. Estamos viendo de cerca venir la zozobra de una crisis ya muy real para una parte importante de la población y sería injusto e irresponsable no apostar firmemente por ello.
En un acto, el Consejo vaticinó que el escenario de menor crecimiento económico y elevada inflación no permitirán recuperar las cifras económicas prepandemia antes de finales de 2023, ¿lo cree ahora?
Hay datos bastante definidores del cuadro económico de crisis para 2023, aunque también es cierto que los datos de consumo y ocupación están sosteniéndose mejor de lo esperado en el tercer trimestre de 2022. En todo caso, la crisis energética internacional y los problemas en las cadenas de suministro que aún arrastran efectos pandémicos no nos permiten ser optimistas. Lo que nos deja buenas enseñanzas es la capacidad demostrada de reacción europea, diferente a la respuesta a la crisis de 2008-2013; la activación de los Fondos UE Next Generation es una gran oportunidad para combatir los efectos de la crisis provocada por la pandemia y en la que nos ha sumergido el inhumano ataque de Putin a Ucrania. Cómo se utilicen, a cuántos proyectos de transformación económica y social afecten y cuánto sirvan para hacer sostenible socioambientalmente la economía productiva determinará las posibilidades de retomar una situación de estabilidad y bienestar colectivo.
El Pacto Nacional para la Industria es un excelente camino compartido para diseñar una base productiva de características apropiadas a nuestro tiempo.
¿Qué consideración hace de los Fondos en estos momentos?
Hay dificultades de tramitación y conocimiento que tendrían que resolverse, además de una excesiva centralización. Desde el CTESC nos hemos ofrecido para realizar su seguimiento y estamos pendientes de respuesta.
¿Qué repercusiones tendrá el escenario económico actual para la industria, el sector agroalimentario y la construcción en Catalunya?
Las dificultades son palpables, aunque pienso que el análisis deber ser concretado sectorialmente para ser útil. El incremento de los precios energéticos afecta a todo el espacio productivo, también a los servicios, pero luego hay otros elementos: consumo y demanda; materias primas ubicadas lejos y su transporte y logística, que afectan de manera diferente. Además, hay transiciones que la emergencia climática ya nos obligaba a abordar si queremos tener un planeta con una vida sostenible ahora y en el futuro. La electrificación, la digitalización y la imprescindible generación de energía renovable no son un reto, son una obligación. El tratamiento de residuos y el arraigo de poblaciones para equilibrar nuestro país también tienen que disponer de políticas públicas adecuadas coherentes con protección ambiental y protección social. El Pacto Nacional para la Industria es un excelente camino compartido para diseñar una base productiva de características apropiadas a nuestro tiempo. La Agenda Rural nos coloca en el camino indispensable de pensar conjuntamente en todo el país de manera equilibrada y escuchando voces diversas de realidades que nos enriquecen y que no siempre han sido atendidas. Y desde el CTESC reclamamos un Pacto Nacional por el Derecho a la Vivienda renovado y adecuado al momento que vivimos hoy: con derecho al acceso y al disfrute de una vivienda digna con colaboración público-privada.
¿Cómo han abordado, precisamente, la situación de la vivienda?
En el 2021 presentamos un informe sobre el derecho a la vivienda en el que llegamos a muchos acuerdos que hemos divulgado para que sean tenidos en cuenta. Recientemente también hemos dictaminado al proyecto de decreto que, por fin, ha de crear el Plan Territorial Sectorial, herramienta importantísima para el desarrollo de los planes que permiten directamente la acción en el territorio. La vivienda debe ser considerada un derecho fundamental, el acceso y mantenimiento en condiciones dignas, como nos gustaría para cada uno de nosotros y nuestras familias.
¿Qué repercusión está teniendo la Renta Garantizada y qué podemos esperar de la Renta Básica Universal?
Es una medida útil que debe ser ampliada en base a acuerdos sociales. La Renta Garantizada de Ciudadanía vigente necesita retoques y sobre todo expandir su conocimiento a la gente que la necesita. Respecto a la Renta Básica hemos de esperar a ver cómo evoluciona el proyecto que el programa legislativo de la Generalitat se comprometió a poner en marcha. Me consta que se está trabajando intensamente.
¿Qué valor tienen sus estudios de cara al Ejecutivo?
Opino que mucho. Y no sólo para el Ejecutivo, sino también para todo el arco parlamentario y los agentes sociales del país.
Recientemente han presentado el informe sobre los autónomos, ¿cuáles son sus principales conclusiones?
Es difícil resumir en pocas líneas un informe que ha de ser referencia porque emana del consenso de gente muy representativa y con un nivel técnico de excelencia. Nosotros no hacemos solo diagnóstico. Indicamos lo que se necesita mejorar, y en este informe hemos recogido hasta 65 recomendaciones en este aspecto. Pasan por poner en valor a este grupo tan diverso, facilitar su relación con la administración, aumentar su protección social y mejorar sus líneas de financiación.
¿Qué otros temas importantes tienen pendientes abordar como Consejo?
Tenemos en marcha un informe sobre la situación de la Cultura en Catalunya, de cómo se define el derecho a su acceso, la sostenibilidad del sector y la calidad del empleo. Trabajamos también en un Informe sobre nuestro Sistema de Salud, su transformación y su sostenibilidad. Y en las próximas semanas presentaremos otros sobre la Movilidad a los centros de trabajo, con propuestas muy concretas y con buenas experiencias ya puestas en práctica con éxito, que queremos compartir. Sumamos cada año más normas dictaminadas. Estamos cerrando convenios de colaboración con universidades públicas y colegios profesionales. Y realizaremos una jornada conjunta con el Departament de Empresa i Treball para analizar el año de vigencia de la Reforma Laboral. También nos encargaremos, a partir de febrero de 2023, de coordinar los Consejos Económicos y Sociales de la Eurorregión Catalunya/Illes Balears/Occitània que se alían con otros Consejos de la ribera occidental del Mediterráneo para crear una entente más amplia. Entre otras cosas. Queremos ser visibles y útiles, y nos aplicamos con todas nuestras fuerzas y con la garantía de contar con buenos profesionales, además de con el gobierno de los principales agentes sociales y económicos del país.