Mercadona se erige como una de las empresas pioneras en puntos de recarga eléctrica y consumo eficiente y dispara su inversión en energía fotovoltaica.
La cadena líder en supermercados y venta online en España, Mercadona, pasará a ostentar una de las redes privadas de recarga de vehículos más grandes del Estado y del sur de Europa. Gracias a una nueva inversión de 21 millones de euros, de los 2.000 puntos de recarga actuales se pasará a más de 5.000 a finales de 2024. Además, no solo se amplía el número de dispositivos disponibles, sino que se multiplica por seis la velocidad de recarga, pasando de ofrecer 3,7kW a 22kW.
Este enorme despliegue será posible también gracias a la colaboración de Iberdrola y Repsol, que gestionarán el servicio y la atención al cliente. Los usuarios, además, podrán realizar todas las gestiones a través de la aplicación móvil de estos dos proveedores (Recarga Pública Iberdrola y Waylet de Repsol), como pagar de forma sencilla, localizar el punto de recarga más cercano y saber cuáles están disponibles.
“Estamos creando una red de recarga para vehículos eléctricos de calidad, que contribuye a fomentar el uso del vehículo eléctrico y descarbonizar el transporte privado en todo el país, no sólo en las grandes ciudades. Además, los usuarios de vehículo eléctrico que recarguen en estos cargadores podrán reducir aproximadamente hasta la mitad el coste de un trayecto respecto a su equivalente tradicional”, explica Ángela Clemente López, responsable del Servicio de Recarga para Vehículos Eléctricos en Mercadona.
60 millones en placas solares
En el total de la Península Ibérica, Mercadona cerró el año 2022 con un total de 2.059 puntos de recarga eléctrica instalados en sus tiendas, bloques logísticos y oficinas. Todo ello fue posible también gracias a una fuerte inversión en energía fotovoltaica. En estos momentos, hay 114 tiendas, nueve bloques logísticos, tres colmenas (los centros exclusivamente dedicados a la venta online), y las oficinas que la compañía ha estrenado en Albalat dels Sorells (Valencia) con paneles solares instalados.
El resultado son 12.192 MWh de energía solar producida en el curso pasado. Las cifras de inversión fueron de 14 millones en 2022 y se espera que superen los 60 millones en 2023. Este enorme avance permitirá cerrar el año con una capacidad de generación de energía renovable para 350 supermercados de la compañía. Para 2027, el objetivo es abastecer hasta 850 tiendas y a todos los bloques logísticos y colmenas.
Una tienda de Mercadona con paneles solares ahorra aproximadamente un 20% de su consumo energético respecto a una tienda sin energía fotovoltaica instalada.
La apuesta por la energía solar no solo representa un paso de gigante hacia una estructura más sostenible, sino que también implica un ahorro de energía substancial. Y es que, en los últimos 12 meses, el 52,68% de la energía demandada ha sido producida por fuentes de energía renovables. Según los datos facilitados por Mercadona, un supermercado con paneles solares puede llegar a consumir de la red un 20% menos de CO2 que uno tradicional. Un hecho que, a su vez, repercute de forma todavía más positiva en las emisiones de carbono.
Movilidad con camiones eléctricos
Mercadona trabaja por la protección del medio ambiente y persigue realizar su actividad con el mínimo impacto posible. Tanto las grandes inversiones del grupo en estos últimos años como las directrices del Pacto Verde Europeo de emisiones neutras así lo señalan.
Una de las medidas más innovadoras ha sido la de incorporar vehículos tractores 100% eléctricos en sus rutas habituales de avituallamiento de supermercados. En concreto, el testeo se ha llevado a cabo en Madrid y Murcia, donde se han llegado a proveer de forma eficiente hasta seis supermercados distintos. Debido a los retos que suponía esta prueba piloto –ha sido la primera empresa de su sector en llevarlo a cabo en España–, Mercadona ha trabajado junto a las empresas de transporte Acotral, de Getafe (con una capacidad de recarga de 43kW), y con las instalaciones de Disfrimur en San Isidro, Murcia. Este último, un proyecto llevado a cabo junto a Iberdrola con potencias de hasta 180kW.
Los vehículos utilizados para las pruebas tienen una capacidad de hasta 44 toneladas, una cantidad de peso que hace apenas una década hubiera sido inimaginable transportar con un motor eléctrico. Además, las autonomías de estos tractores superan los 300 kilómetros, y pueden cargar hasta 33 europalets. Es destacable el logro en cuanto a impacto ambiental: en estas pruebas se ha podido medir una reducción de huella de carbono de 102 toneladas, poniendo de manifiesto su gran potencial.
30% menos de emisiones logísticas
Con estos cambios, el objetivo final es acabar 2023 con una reducción del 30% en el total de las emisiones logísticas a la atmósfera. “No sólo contribuimos como empresa a reducir nuestra huella de carbono, sino que reforzamos nuestro compromiso de hacer más con menos recursos, para reducir los efectos sobre el entorno e impulsar la ecoeficiencia”, explica Jose Ángel Llop, director de Transporte de Mercadona.
Estas acciones se enmarcan en un programa propio de gestión ambiental, también de referencia en el sector y muy ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).