Recientemente nombrado presidente de la patronal catalana Cecot, Xavier Panés releva a Antoni Abad, quien ha presidido la entidad en los últimos diecisiete años. Panés ha formado parte del Comité Ejecutivo de la Cecot durante siete años y tiene por delante grandes retos para seguir avanzando hacia un nuevo modelo de patronal del siglo XXI. En esta entrevista analiza algunas de las cuestiones económicas de este tiempo de gran incertidumbre en el que vivimos.
Su antecesor Antoni Abad ha presidido Cecot desde 2005. ¿Qué hereda al frente de la patronal vallesana y cómo espera renovar esta gestión?
Como nuevo presidente heredo una entidad muy bien posicionada, con un reconocimiento público muy elevado que me va a permitir mantener nuestro propósito de dar voz a las cerca de 40.000 empresas catalanas que representamos a través de las 40 asociaciones y gremios sectoriales que configuran nuestra entidad. Es una gran responsabilidad atender las necesidades sectoriales, pero sobre todo es mi deber impulsarlas para convertirlas en motor de la sociedad civil. En este sentido, también me he propuesto trabajar para desmontar el estereotipo del empresario codicioso que todavía perdura en la opinión pública. Precisamente, Cecot representa a los pequeños y medianos empresarios, que son ejemplos de innovación productiva, generadores de comunidades y agentes de transformación económica implicados con el territorio.
¿Qué caracteriza a esta patronal, tan ligada al Vallès, y qué puede aportar al conjunto del empresariado catalán?
La Cecot se caracteriza por tener sus orígenes en uno de los territorios más industrializados del sur de Europa; por la cercanía de trato con nuestros socios y por la implicación social a través del establecimiento de sinergias que van más allá de la economía y que ponen el énfasis en una visión de país que va más allá de Barcelona. Por ejemplo, proyectos infraestructurales o de gestión pública que promovemos tienen que ser beneficiosos también para los ciudadanos y no solo para un cierto grupo. Así pues, nos gusta la idea de ser la patronal catalana de confianza, que tanto empresarios como particulares piensen en nosotros como un ejemplo de gestión responsable y alineada con el bien común de la zona.
¿Qué hacer para que las insolvencias empresariales no vayan en aumento, como ocurre ya en este 2022?
La Unión Europea exigió a los estados miembros mecanismos de prevención contra insolvencia empresarial. Por este motivo, Cecot ha ideado el servicio HelpEmpresa con el fin de asesorar a organizaciones que quieran evaluar la salud económica de su modelo de negocio o directamente establecer un plan de choque contra la insolvencia. La iniciativa tiene el beneplácito del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya y, además, sigue las directrices de la metodología europea Early Warning Europe. El servicio no tiene coste alguno para las empresas beneficiarias y pretende salvaguardar el tejido empresarial de Catalunya. Con esta aplicación, queremos ser un servicio de referencia en Catalunya y prevenir posibles insolvencias empresariales gracias a una intervención a tiempo.
El programa Reempresa, impulsado por Cecot, lleva ya más de 10 años en marcha con gran éxito. ¿Es una herramienta mejorable aún en estos tiempos?
Realmente estamos muy contentos de los resultados de este servicio, que para quien no lo conozca, pretende fomentar y acompañar a empresarios y emprendedores en el proceso de compraventa de un negocio en funcionamiento. Desde 2011 hemos evitado el cierre de más de 3.500 negocios y, lo que es más importante, hemos salvaguardado más de 10.000 puestos de trabajo en Catalunya. Uno de los servicios que ofrecemos es “Recreixement”, un programa de acompañamiento a los emprendedores una vez se convierten en nuevos propietarios. Por otro lado, perfilamos con la Diputació de Barcelona un proyecto para fomentar la ocupación tanto de locales comerciales vacíos como de los mercados municipales de la demarcación. Además, colaboramos con el Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya para dar un espacio mayor a negocios del sector turismo e industria en nuestro mercado.
¿Qué medidas plantearía a nuestro ejecutivo para mejorar la competitividad de nuestras pymes?
En términos generales debemos evitar una fiscalidad correctiva, proponer medidas que afloren la economía sumergida y habilitar la capacidad de las empresas. El modelo fiscal impacta directamente sobre la competitividad de las empresas y, además de un modelo fiscal compensatorio que no penalice la inversión y el ahorro, se deberían establecer incentivos estables en el tiempo, que den seguridad jurídica a medio y largo plazo. Reducir gravámenes cuando se hacen bien las cosas también es ayudar a las empresas, por ejemplo, devolver el impuesto de sociedades por innovación o internacionalización. Otra propuesta que aplaudirían las empresas es que las administraciones, también la tributaria, tuvieran una visión business friendly y que fueran más ágiles y eficientes en los trámites y servicios que prestan.
Los Fondos Next Generation son trascendentales para aliviar el aumento de costes y problemas de abastecimiento de las pymes
¿Es justo el nuevo régimen de cotización de autónomos? ¿Cecot tendría otra propuesta?
El nuevo régimen supone un pequeño avance. La propuesta de cotizar en función de los ingresos reales creemos que es la vía idónea y una demanda histórica de los autónomos para equiparar no únicamente las cuotas sino también las prestaciones. Pero no es suficiente establecer cotizaciones sobre la base de las necesidades de la Seguridad Social, sino que hay que plantearlas con base en las necesidades de los autónomos y desde una perspectiva íntegra, es decir, también teniendo en cuenta aspectos fiscales. Por eso pensamos que la solución pasa por eliminar el régimen de autónomos y equipararlo al régimen general, con los mismos derechos y obligaciones. Estableciendo un mecanismo en el que se paga por lo que se gana, que permita altas y bajas en función de los días realmente trabajados y en el que el autónomo tenga los mismos derechos que un trabajador por cuenta ajena.
¿Cuánto ha tenido que ver en la reducción del paro las medidas adoptadas por el Gobierno en materia laboral?
Más allá de titulares, es importante que recordemos que la Reforma Laboral se ha centrado en cambiar herramientas de contratación pero, desde nuestro punto de vista, en ningún caso eso significa que hay más trabajo o que este sea de mejor calidad o que traslade mejores condiciones a las personas trabajadoras. Si no, que se lo pregunten a las personas que eran eventuales y que ahora son fijos discontinuos; estas personas han perdido la indemnización de los doce días por año trabajado y están desarrollando las mismas tareas con el mismo número de horas trabajadas que antes. Así pues, creo que es necesario que todos asumamos que la ocupación se genera mediante medidas económicas que incentiven la productividad y la actividad económica. Y este punto es clave para saber si el mercado laboral está mejorando más allá del indicador de contrataciones mensuales o de altas en las oficinas del SEPE. ¿El número de horas trabajadas se ha incrementado? ¿Es el mismo? Y poner este dato en relación con el número de trabajadores, el nivel de absentismo, etc. es lo que nos ayudará a proponer medidas de impulso a la actividad económica que acabe generando empleo y de calidad.
Desde la Cecot insistimos en proteger los puestos de trabajo mediante una reforma del marco laboral y hace años que proponemos una derogación del Estatuto de los Trabajadores para definir un Estatuto del Trabajo. El estatuto actual de trabajadores es caduco y necesita evolucionar hacia un nuevo modelo cuanto antes. Esperemos que quiénes definan este marco atiendan las necesidades productivas actuales de las empresas y prioricen la prevención de la destrucción de puestos de trabajo.
¿Qué tipo de consecuencias cree que tendrá el incremento de los tipos de interés del Banco Central Europeo para nuestras empresas?
La inflación continúa castigando la economía y se espera que este incremento de tipos de interés, con otras medidas, amortigüen la ralentización del segundo semestre del 2022. Para las empresas supone menor liquidez en créditos y un agravio a las condiciones de aquellas que actualmente están inmersas en este tipo de operaciones. De este modo, disminuirá su capacidad de inversión, crecimiento y endeudamiento, contribuyendo a frenar el aumento de los precios. Esta es la teoría del incremento de interés, que es muy delicada. Por un lado, frenas la inflación, pero por otro peligra el crecimiento económico. Y a esto tienes que sumarle la guerra de Ucrania, que no contribuye al optimismo de los proveedores. En definitiva, el BCE debe calibrar bien estos incrementos, para así no descompensar la capacidad de las empresas.
Los Fondos Europeos parecen haber quedado en un segundo término en los últimos meses. ¿Cómo los valora? ¿Destacaría algún proyecto concreto vinculado a las empresas del territorio?
Los Fondos Next Generation son trascendentales para aliviar el aumento de costes y problemas de abastecimiento de las pymes. Sectores como la construcción quedan realmente afectados por este contexto de inflación e incertidumbre económica. Por ahora, el gobierno español está perdiendo una oportunidad de oro con estas ayudas europeas. Nuestras empresas necesitan la cobertura europea para potenciar sus recursos, además de sumarse a todos los proyectos de transición energética y digital que plantea Bruselas. Precisamente, las empresas del Vallès promueven iniciativas de este tipo como es el Pacto para la Moda Circular, un protocolo de reciclaje y trato de residuos adaptado a todo tipo de empresas del sector textil. O proyectos para la transición ecológica como son las Comunidades Energéticas en polígonos industriales.
¿Cómo valora el acuerdo reciente desencallando el estado de la autovía B-40, o Cuarto Cinturón? ¿Qué puede significar esta infraestructura para el territorio?
Esta infraestructura acumula tal cantidad de promesas incumplidas en los últimos treinta años que el escepticismo del tejido empresarial sobre las fechas de finalización es altísimo. Por eso promovimos una manifestación empresarial el mes de junio de este año con el fin de decir basta de incumplimientos y pedir al Ministerio de Transporte un compromiso público con la última fecha proporcionada y que es finales de 2023. Sin embargo, se trata de una reivindicación histórica que ha sufrido innumerables demoras durante décadas. La B-40 es una estructura imprescindible tanto para empresas como ciudadanos. No solo es una mejora abismal en términos de movilidad y de pura actividad económica, que es evidente, sino que además descongestionará el tráfico interior de Terrassa, mejorando así, la calidad de vida en la ciudad.
¿Cómo ve el escenario político catalán actual? ¿Cree que es más favorable para nuestras empresas?
No considero que exista un escenario idílico o de conveniencia en el paradigma catalán, porque con frecuencia existen condicionantes internacionales más determinantes para la economía autóctona. Nuestra prioridad es que las empresas tengan capacidad económica y que sus respectivos sectores funcionen correctamente con independencia del clima político. Pero claramente apostamos por soluciones democráticas y, en consecuencia, siempre exigiremos a los políticos que trabajen por el bienestar de aquellos que representan y no tanto por las aspiraciones de partido.
¿Cuáles son los retos de futuro de las organizaciones empresariales como la Cecot?
El principal reto de la Cecot es crecer junto a las organizaciones que representamos e intentar anticiparnos a la cambiante evolución del contexto económico y social para poder orientar y acompañar a los autónomos y a las pymes en sus procesos de toma de decisiones. Esto requiere un trabajo diario de análisis del entorno institucional, responder a tiempo las necesidades de los sectores y continuar generando un ecosistema de transformación. Ciertamente, es una tarea compleja, pero nuestro objetivo principal como entidad es tomar las mejores decisiones para la prosperidad de las empresas.