El impacto ha ido ganando protagonismo para identificar a las empresas que generan un beneficio a nivel social y medioambiental, mejorando la vida de las personas.
Las actuales condiciones del mercado energético están haciendo tomar consciencia a empresas y a ciudadanos de la necesidad del uso racional de la energía.
El objetivo no es generar una nueva actividad verde sino convertir en verde la economía actual, cambiando la forma de funcionar y de integrarse en el territorio.
El aprovechamiento de los avances científicos es una condición ‘sine qua non’ para alcanzar el éxito en las transformaciones que propone el Green Deal.